Saltillo, la octava maravilla

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Saltillo, la octava maravilla

Isidro López Villarreal competirá por la gubernatura de Coahuila, la mercadotecnia a su favor es abundante. Contra todos los pronósticos, el Alcalde de Saltillo parece que va desplazando a los otros precandidatos panistas.

Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar, que se presentaban como los precandidatos azules más fuertes, comienzan a palidecer frente al descendiente del fundador del Grupo Industrial Saltillo, otrora único y más poderoso consorcio industrial de la capital coahuilense, el que no obstante, fue derrotado por la huelga de los trabajadores de Cinsa-Cifunsa en los años 70 del siglo pasado; desde ahí comenzó el lento declive del GIS.

Isidro se presenta como  el  gran transformador de la ciudad capital de Coahuila y, según su versión, Saltillo es una de las mejores ciudades de México, mejor que cuando él asumió el poder de la Presidencia Municipal, pero si revisamos cuidadosamente su gestión, podremos encontrar las diversas facetas de su mandato en el Ayuntamiento.

En su Tercer Informe, Isidro estuvo acompañado de la gran burguesía de Saltillo y algunos de Monterrey y la Ciudad de México y presumió que “hoy Saltillo es una ciudad ejemplo en Coahuila”, aunque en realidad en estos tres años “Chilo” hizo lo que ya existía, no le dio ningún “plus” a la ciudad. ¿Acaso agregó infraestructura? Bien o mal, ésa la recibió Saltillo del gobierno de Humberto Moreira, aunque a su sombra estuvieron, Fernando de las Fuentes, Jorge Torres y Jericó Abramo.

Si Isidro fuera candidato a la gubernatura, el panismo se prestará a exonerar al “moreirato” que muy probablemente saldría limpio del despojo, de las masacres y las desapariciones de personas en sus 12 años de gobierno. “Chilo” quizás actuaría como su primo Jorge Torres López, ahora prófugo, que si bien pudo haber saqueado las arcas públicas, se prestó sin escrúpulos a ser un instrumento de los Moreira.

El relleno sanitario por el que Saltillo ganó la Escoba de Oro, reconocimiento otorgado en España a la sustentabilidad y calidad de vida del Municipio, era algo que le tocó a “Chilo”, pero que se estaba trabajando desde mucho antes de su llegada al Ayuntamiento.

Las colonias populares de Saltillo como la Mira Sierra, la Zaragoza, la Morelos están repletas de viviendas de Infonavit abandonadas porque la gente no puede pagarlas. Además, abundan las zonas populares que tienen muchos problemas con los cortes de agua y el Alcalde ni conoce esas áreas.

Según Isidro, todo está bien en Saltillo: con él se hizo la luz LED (55 mil 376 luminarias), aunque la ciudad requiere muchas más; así que propone como lema “Vamos de la obscuridad a la luz”.

Siendo candidato, Isidro ofreció no dejar el puesto para el que fue elegido pero pronto renunciará; ofreció hacer una auditoria a Agsal y adquirir acciones de esa empresa para incrementar las que ya tiene el Municipio, no lo hizo; prometió suprimir todo gasto superfluo de publicidad en su gestión, tampoco lo cumplió; y ofreció tener como prioridad los derechos humanos de los grupos vulnerables, niños, discapacitados y adultos mayores y también lo olvidó.

El Alcalde descuidó por completo las plazas públicas, de manera que abundan las que están totalmente secas, sobre todo en las colonias populares. Y algo gravísimo, no movió un dedo para darle a esta ciudad un trasporte público digno.

Así que don Isidro López ya mostró cómo ejerce el poder en cuanto funcionario público; no obstante es el candidato de la iniciativa privada saltillense. Veremos cuál es el pronunciamiento de las “fuerzas vivas” laguneras y las del norte.