Saltillo: arranca transición en el gobierno municipal

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Saltillo: arranca transición en el gobierno municipal

Luego de que José María Fraustro Siller recibiera ayer la constancia que le acredita como Presidente Municipal Electo, para todo efecto práctico el proceso electoral para renovar al Ayuntamiento de Saltillo ha concluido y pueden arrancar las tareas del periodo de transición.

Existe la posibilidad, desde luego, de que alguno de los candidatos derrotados –o sus partidos– inicien una controversia jurídica que deberá desahogarse en los tribunales electorales, pero al menos hasta ahora nadie ha dicho que esto ocurrirá.

Más allá de la posibilidad de una controversia, la ausencia de polémicas públicas posteriores a la jornada comicial invita a dar por descontado que el relevo en el gobierno municipal de Saltillo se registrará sin mayores contratiempos, lo cual es siempre una buena noticia.

Y lo es, porque el hecho de que el Ayuntamiento Electo –no solamente quien lo encabezará– tendrá todo el espacio para concentrarse en el proceso de transición, así como en el de planeación de su agenda de gobierno, a fin de arrancar sus trabajos, sin dilación, el primer día de enero del año próximo.

La ausencia de polémicas públicas posteriores a la jornada comicial invita a dar por descontado que el relevo en el gobierno municipal de Saltillo se registrará sin mayores contratiempos"

Si, como se avizora, no habrá conflicto postelectoral, lo cual elimina cualquier obstáculo que pudiera existir en el camino, no habrá pretexto para que la transferencia de la estafeta entre el gobierno de Manolo Jiménez y el que encabezará Chema Fraustro se registre de forma ágil y pulcra.

En este mismo sentido es relevante que los alcaldes entrante y saliente tengan el mismo origen partidista, pues eso debería entonces allanar el camino para que todas las tareas del proceso se desarrollen en un clima de cordialidad y colaboración, libre de tensiones.

Estamos hablando de un periodo de 203 días –poco más de seis meses y medio– el que separa a la planilla encabezada por Fraustro Siller del momento en el cual asumirán las riendas de la ciudad. Se antoja un plazo más que suficiente para llegar al 1 de enero de 2022 con absoluta claridad respecto del programa de trabajo a desahogar.

También se antoja como un periodo más que suficiente para desahogar un proceso de selección de las mejores personas para encabezar cada una de las dependencias que integran la administración municipal. Valdrá la pena, en este sentido, que el futuro alcalde ventile públicamente el perfil que se buscará para cada área.

Finalmente, el plazo que separa a Fraustro Siller de su toma de protesta parece también suficiente para establecer las reglas de diálogo y acuerdo con quienes, desde la oposición, formarán parte del Cabildo, a fin de que, sin que nadie claudique en sus convicciones, se construya un clima de colaboración y se aleje la tentación de la mutua exclusión.

Estamos, formalmente, en el día uno del proceso de transición. Cabe esperar un trabajo intenso durante los próximos meses, no solamente de quienes triunfaron en la elección, sino también de quienes se van, para entregar la casa en orden. Esto último, por cierto, también forma parte del mandato de las urnas.