A pesar de que el Instituto Mexicano del Seguro Social manifestara su preocupación ante una posible nueva ola de contagios de coronavirus, los saltillenses salen a las calles como si no existiera la pandemia.

Largas filas y aglomeraciones que pudieran desencadenar un brote se observaron el día de ayer en oficinas públicas y privadas donde los saltillenses se formaron para realizar pagos y trámites.

En un recorrido hecho por VANGUARDIA constató la gran cantidad de afluencia en la Presidencia Municipal de Saltillo y módulos instalados en la explanada y centros comerciales para pagar el impuesto predial.

Estos espacios no fueron los únicos con filas, en las cuales muchas veces se perdía la sana distancia, pues también hubo decenas de personas formadas en los módulos en tiendas y oficinas estatales para recibir pagos de Control Vehicular y trámites de placas.

Asimismo afuera de las oficinas del INE se observó presencia de un número importante de personas, pues algunos módulos tienen la capacidad de aforo de cinco personas debido a las restricciones sanitarias, según informó personal del Instituto.

Para respetar las medidas de seguridad en el interior de los módulos, las personas tuvieron que hacer fila en el exterior.

El caso del INE se debió a que el 10 de febrero es la fecha límite para tramitar la credencial y participar en las elecciones más grandes de la historia de México o para utilizarla en cualquier trámite para el cual dicho plástico es obligatorio.

Las aglomeraciones en estos lugares ocurrieron principalmente durante la mañana, desde la hora de apertura, y gran parte de la tarde hasta la hora de cierre.

En cuanto al pago del predial, las autoridades municipales exhortaron a la población a privilegiar el pago en línea con el fin de evitar las filas y poner en riesgo la salud; además hay opciones para imprimir el recibo y pagar en tiendas de conveniencia.

Sin embargo, los bancos han tenido toda la pandemia con filas largas y aglomeraciones para realizar trámites en ventanilla o utilizar cajeros.

Fue en las sucursales del Centro donde las personas se contaron por decenas en el exterior, en algunos casos la gente esperaba a la vuelta de la cuadra.

¿Y EL TRANSPORTE?

Además de filas en tiendas departamentales, bancos, oficinas públicas y establecimientos privados, se formaron aglomeraciones en los paraderos de transporte público del Centro Histórico, principalmente a la hora de apertura y cierre de los negocios.

Este problema ha permanecido durante toda la pandemia, sobre todo desde que el Instituto Municipal de Transporte redujo la cantidad de camiones en servicio en al menos un 40 por ciento, lo que provocó mayor tiempo de espera y unidades con más personas pese a las restricciones sanitarias.