Tres saltillenses narraron a Vanguardia los momentos de pánico que han vivido en Houston con el paso el huracán Harvey. Héctor quedó varado en un aeropuerto sin poder regresar a casa, Fernando se vio orillado a salir de su auto para no ser arrastrado por la corriente y Ricardo, permanece en su apartamento sin poder salir al estar rodeado de agua.

De acuerdo a la información que circulaba en la zona, en Houston algunos esperaban que el huracán afectara más a Corpus Christi y no fue así. Entrevistados coincidieron en que desde el jueves las provisiones en los supermercados se estaban agotando.

“Había gente que se llevaba hasta 20 paquetes de botellas de agua, hasta que en la tienda pusieron límite de cinco, aún así se acabaron antes” aseguró Fernando quien vive al oeste de la ciudad.

Ricardo encontró una lata de elotes escondida en uno de los estantes, fue lo único. “Todo estaba vacío.. fui a la gasolinera y solo te daban de la más cara, estaban racionando la gasolina” aseguró.

Hasta el viernes por la tarde era poca la lluvia que había caído, fue hasta el sábado al medio día que empezó a caer más. “La gente empezó hacer confianza, yo también. En la noche me fui con un amigo a ver la pelea (box) a un bar, faltaban 15 minutos para la pelea y se llovió, se perdió la señal de la Tv, nos fuimos… en cuestión de 45 minutos se inundó” relató Fernando, aseguró que como él, más gente buscó regresar a casa y de camino el agua llegó a subir tanto que decidieron seguir por su cuenta.  

“Estábamos asustados y mejor nos bajamos… lo que queríamos era llegar”. Fernando y su amigo avanzaron por ocho cuadras, a veces caminando, a veces nadando y cada que pudieron se aferraron a postes y árboles en el camino. Durante el trayecto vieron familias dentro de sus autos, ellos continuaron hasta llegar a la casa sin saber cuál fue el destino de los demás.

La familia de Fernando aprovechó un lapso del domingo en que la lluvia se calmó para encontrar el vehículo sedan 2016.

La realidad supera la ficción

“Ayer me sentía desesperado, logré salir pero estaba todo cerrado, voy por la calle de bajada y está todo inundado, el parque donde salgo a correr no se ve nada… Se ve peor que en las fotos, la realidad sí supera la ficción” confesó Ricardo Jaramillo quien vive solo en el cuarto piso, muy cerca del centro de la ciudad, una de las zonas más afectadas.

Alertas siguen, hay un monitoreo constante de las autoridades, Ricardo recibe como muchos más, mensajes con número de emergencia en caso de cualquier situación, así como los teléfonos de rescate, policía y bomberos.

La recomendación general es no salir de casa, hasta el miércoles. “Se está pasando la voz para que la gente apoye si tienen vehículos grandes o camiones… Llueve tres horas y se calma media hora, así ha estado. Un amigo se le inundó su casa y perdió su camioneta” confesó con reserva al saber que muchos ciudadanos se encuentran informados y siguiendo indicaciones.

Impotencia de no estar

Héctor Contreras permanece en Miami Florida desde el domingo, un viaje de negocios lo hizo salir días antes de que el huracán pegara en Houston, el saltillense junto a su esposa viven con la incertidumbre de haberlo perdido todo.

Ambos se encuentran bien. El vuelo del domingo fue pospuesto para el lunes y el del lunes hasta nuevo aviso, por las noticias calculan que podrán regresar hasta el jueves; al tratarse de un desastre natural, la aerolínea no corre con los gastos y han sido ellos quienes se han encargado de todo.

Hasta el lunes por la mañana uno de sus amigos se pudo acercar a la colonia donde se encuentra su casa, aparentemente todo está en orden, el agua no le permitió avanzar más allá, según les informaron.

“Uno de los coches lo dejamos en el estacionamiento del aeropuerto, es muy probable que sea haya perdido… sabemos que las condiciones son fuertes” compartió Héctor quien lleva 19 años viviendo en Estados Unidos.

Los entrevistados se encuentran íntegros, saben de historias y la situación del lugar. Y en un mensaje a la ciudad que los vio nacer coincidieron “Una oración para acá, si está fuerte y hay quien lo necesita más”.