Salte a la vida

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Salte a la vida

Foto: Vanguardia/Archivo
Si todavía vive, entonces debería leer esto. Se trata de su cuerpo y de lo que puede hacer para mejorar la esperanza de disfrutarlo a plenitud –por el mayor tiempo posible

Si alguna vez se ha preguntado de qué le sirve ir al gimnasio o dejar de ver la ‘tele’ para hacer su caminata cotidiana, le diremos por qué vale la pena el esfuerzo; de hecho, le tenemos noticias muy alentadoras. 

La primera de ellas es que la investigación reciente ha elevado el convencimiento de que las conductas saludables proveen un doble beneficio, no sólo reducen el riesgo de desarrollar una enfermedad mortal, sino que reducen la velocidad del envejecimiento. 

Y esos beneficios vienen de muchas fuentes. Por ejemplo, en fechas recientes los científicos anunciaron que el resveratrol, una sustancia presente en el vino tinto y en el jugo de uva, ayuda no sólo a que los ratones de laboratorio vivan más, sino que aleja las señales de envejecimiento de los roedores.

Lo que no se sabe es si aislar el resveratrol de las uvas para elaborar píldoras de esa sustancia, seria efectivo y seguro para los humanos.

Lo que sí se sabe es que el envejecimiento y la enfermedad comparten muchas de las mismas causas, entre ellas el daño al ADN, la oxidación de los tejidos, la inflamación y la resistencia a procesar la insulina (la fase previa a la diabetes).

En teoría, el ejercicio, la alimentación natural y variada, y otros componentes del estilo de vida, han mostrado que pueden contrarrestar la enfermedad y el envejecimiento, y ayudar a mantener a la gente saludable y vigorosa hasta edades muy avanzadas.

Los estudios sugieren que la fragilidad de muchas personas mayores se origina en el hecho de aceptar que la tercera edad es sinónimo de enfermedad y declinamiento físico (algunos han comenzado a llamarle ‘la causa escondida de la senilidad’).

Para que se ponga al día, aquí tiene un informe de los últimos adelantos en materia de longevidad, incluyendo las razones por las que usted debe practicar hábitos que puedan ayudarle a lograr una vida más saludable.

HAGA QUE SUCEDA

Envejecer involucra cambios fisiológicos complejos que los científicos todavía no alcanzan totalmente a comprender. Sin embargo, algunos componentes clave ya están empezando a emerger.

Uno de ellos es la herencia genética. Se ha encontrado que los genes sólo son responsables de 30 por ciento de lo que sucede en su organismo. Por lo tanto, una gran parte de lo que ocurre con su vida (el 70 por ciento) depende de los factores ambientales  externos; es decir, de lo que usted come y de lo que hace con su cuerpo y son su mente.

Esto quiere decir que su estilo de vida influye más en su longevidad, que el hecho de que sus padres vivieran más de 90 años, o murieran prematuramente de alguna enfermedad.
Otro ejemplo significativo de cómo influye el medio ambiente en la longitud de vida, es la restricción calórica aplicada a personas y animales acostumbrados a consumir una gran cantidad de calorías.

Los animales de laboratorio muestran que el consumo de menos calorías mejora la reparación del daño que sufre el ADN debido al metabolismo, lo cual contribuye a aumentar de manera significativa la esperanza de vida de esos animales.
Esto quiere decir que una dieta nutritiva, apegada a lo natural y baja en calorías, puede alargar la vida humana. Y existen ejemplos de ello…

Las sociedades orientales donde las personas han ingerido 30 por ciento menos de las calorías que consumen los occidentales, muestran menor declinamiento relacionado con la edad, una mejor función cardiaca, menos estrechez de las arterias y menor daño al ADN.

De esta manera, los investigadores han identificado claramente los factores que pueden predecir una ‘longitud de vida excepcional’. Y usted no tiene que esperar a que se creen nuevas píldoras para lograr esos beneficios. 

Veamos.

Foto: Vanguardia/Archivo
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LO QUE ENCONTRARON

Un estudio realizado en Hawai a más de 5 mil hombres de mediana edad, ha identificado por primera vez una serie de factores que parecen predecir la ‘sobrevivencia excepcional’.


Esto significa vivir por lo menos hasta los 85 años, libre de enfermedades incapacitantes y con un desempeño físico y mental excepcional.

Los 655 sobrevivientes más saludables de ese grupo de varones, no mostraban señales de resistencia a la insulina (prediabetes), y tenían poca grasa corporal, la cual tiende a producir moléculas inflamatorias y a reducir tanto la sensibilidad a la insulina como los niveles de la hormona del crecimiento humano.

Eran personas activas, con baja presión sanguínea, que no fumaban y que moderaban su ingesta de alcohol.

Todo lo cual parece haberles facilitado el camino hacia un envejecimiento saludable. 
Enseguida haremos énfasis en los factores clave que pueden ayudarle a desarrollar características que prolongan la vida.

LA FUENTE VITAL

El ejercicio es “lo más cercano que tenemos en la búsqueda de la fuente de la juventud”, dice S. Jay Olshansky, experto en longevidad de la Universidad de Illinois en Chicago, EU.

Ejercitarse ayuda a reducir la presión sanguínea y la inflamación, eleva la respuesta a la insulina, mejora los niveles de colesterol, y elimina el riesgo de enfermedades amenazantes para la vida.
Estudios con muchos años de duración han mostrado que mantenerse activo reduce el riesgo de muerte prematura en un 50 por ciento. Y que el ejercicio realizado de manera regular puede contrarrestar la pérdida de músculo y de otros factores debilitantes de la edad.

Por ejemplo, una investigación reciente mostró que el ejercicio aeróbico incrementó el volumen del cerebro en los adultos mayores, probablemente al estimular la producción de nuevas células cerebrales.

Y nunca es demasiado tarde para empezar. En un estudio a mujeres sedentarias mayores de 65 años, las que iniciaron su actividad física equivalente a caminar un kilómetro y medio al día, tuvieron la mitad de probabilidad de morir en los siguientes seis años.

MENOS PESO, MÁS SALUD

El exceso de grasa, especialmente alrededor del vientre, produce una serie de cambios bioquímicos potencialmente nocivos. Por ejemplo, un estudio encontró que cuando varones adultos de altura promedio subieron 15 kilogramos, experimentaron una caída severa en sus niveles de testosterona, equivalente a 10 años de envejecimiento.

Aún un modesto aumento de peso puede incrementar la mortalidad. Por ejemplo, un estudio que dio seguimiento a 116 mil mujeres durante 24 años, relacionó aumentos de 4 a 8 kilogramos, con un incremento de 15 por ciento en el riesgo de muerte.

ALIMENTOS PARA LA VIDA

Los investigadores están encontrando que lo que usted come influye no solamente en su salud, sino en el retrazo del envejecimiento. Por eso alimentarse de la manera apropiada (moderada, variada y natural), es tan importante. 

PARA LOGRARLO HAGA ESTO...

La observación de diferentes estilos de vida a nivel mundial, le ha permitido a los investigadores determinar cuáles son los hábitos que mejor se asocian a una vida más larga y saludable. Entre esos hábitos se encuentra por supuesto la alimentación. Y esto es lo que recomiendan...

Coma como griego

La investigación ha relacionado la llamada ‘dieta mediterránea’ con una vida más larga y menos enfermedad del corazón.

La ‘dieta mediterránea’ incluye frutas, verduras, granos integrales, nueces, legumbres (lentejasa y frijoles), pescado, aceites monoinsaturados (como el de oliva), y cantidades moderadas de vino tinto.

Este tipo de alimentación reduce la inflamación, la resistencia a la insulina y el exceso de grasa abdominal. Mejora la presión sanguínea, reduce el azúcar en la sangre y los triglicéridos, y aumenta los niveles de colesterol ‘bueno’.

La dieta mediterránea funciona no porque contiene menos grasa (contiene 35 por ciento de calorías provenientes de la grasa), sino porque abunda en opciones naturales y es más llenadora, razón por la cual la gente ingiere menos calorías.

Apéguese a lo natural

Los alimentos, tal como vienen de la Naturaleza, están cargados de nutrientes saludables.
A fin de obtener los mejores beneficios, busque las frutas y las verduras de colores diferentes, para asegurar una gama más amplia de nutrientes con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

De hecho, incluir una variedad de colores en su dieta diaria puede detener las enfermedades crónicas y contrarrestar los efectos de la senectud.

FRAGILIDAD ESCONDIDA

La mayoría de la gente mayor de 70 años tiene provlemas cardiovasculares debido a conductos arteriales muy estrechos, en el corazón, el cerebro o las piernas.

 Un estudio realizado por el Instituto Nacional para los Pulmones, Corazón y la Sangre (EU), a 4 mil 700 personas mayores de 65 años, encontró que la enfermedad vascular no detectada (arterias estrechas) es una causa frecuente de fragilidad, que provoca debilitamiento, falta de energía, pérdida de peso y pérdica de lucidez mental.

Si usted se está sintiendo débil y cansado, camina muy lentamente, pierde peso o no piensa con claridad, no acepte que ha llegado a una parte inevitable del envejecimiento.
Nunca es demasiado tarde para beneficiarse de un cambio en su estilo de vida, que pueda revertir la enfermedad vascular.

Ejercítese con regularidad, pierda el exceso de peso, cambie a una dieta saludable, controle la presión sanguínea, deje de fumar y limite la ingesta de alcohol. Esto le ayudará a lograr una vida más larga y saludable. (De la revista On Health)