CDMX.- Como anillo al dedo le cayó al Grupo Salinas propiedad de Ricardo Salinas Pliego un contrato de 969 millones de pesos que le adjudicó la Secretaría de Educación Pública (SEP) el pasado 30 de marzo.

Lo anterior luego que tres días antes el magnate sufriera pérdidas multimillonarias en un negocio en Estados Unidos, las cuales le causaron un hueco financiero por 235 millones de dólares a Banco Azteca.

Hay que recordar que Ricardo Salinas Pliego sorprendió al País al oponerse a la suspensión de labores dispuesta por la Secretaría de Salud a causa de la pandemia del coronavirus.

El magnate debió rescatar dicho negocio con una inyección de 7 mil millones de pesos del Grupo Elektra, también de su propiedad.

La SEP a cargo de Esteban Moctezuma Barragán y en pleno embate del coronavirus otorgó el contrato de “servicios de aseguramiento de bienes patrimoniales; carga y embarcaciones, semovientes y flora” a Seguros Azteca Daños.

No hay que pasar por alto que Moctezuma Barragán presidió la Fundación Azteca de Salinas Pliego, durante 17 años antes de que se sumara a la Cuarta Transformación.

Con este millonario contrato Seguros Azteca Daños del Grupo Salinas cubre todos los bienes muebles, inmuebles e infraestructura física propiedad de la SEP.

Dicho contrato que abarca desde el miércoles 1 de abril al 30 de junio de 2021, incluye albercas, bardas, computadoras, vehículos, obras de arte y hasta los árboles que se encuentran en los recintos de la dependencia.

DE LO MÁS CURIOSO

Extrañamente Seguros Azteca Daños presentó una oferta mucho más económica que dos de sus más cercanos competidores en el proceso de licitación pública.

La propuesta fue de 835 millones 858 mil pesos más 133 millones de pesos de IVA, por un total de 969 millones 595 mil pesos.

Lo anterior fue de 150 millones de peso menos que la cotización de Seguros Afirme de Julio César Villarreal Guajardo y 398 millones inferior al de Banorte, de Carlos Hank González.

Lo sorprendente de esta licitación pública es que la empresa del Grupo Salinas no hizo preguntas a la dependencia vía Compranet y tampoco asistió ninguno de sus representantes a la junta de aclaraciones celebrada el 19 de marzo.

Durante dicha junta otras seis aseguradoras hicieron 227 preguntas técnicas y legales a la Secretaría de Educación Pública.

Este contrato no fue el único conseguido por Seguros Azteca Daños, pues en 2019 su director Mario Michael Feliz Brosch, asistente de la dirección del Grupo Fertinal entre 2003 y 2016 según su perfil en Linkedin consiguió contratos públicos federales por 101 millones de pesos.

ENTRE LOS GRANDES

Este millonario contrato de la SEP proyectó al Grupo Salinas al lugar 17 de los principales proveedores del gobierno de la Cuarta Transformación en lo que va del 2020.

Quedó abajo sólo de las empresas farmacéuticas que surten al sistema de salud y de las que abastecen vales de despensas y constructoras.

De pronto en el área de proveedores se pude codear ahora con Gami, Infra de David Peñaloza Alanís, Coconal de Héctor Ovalle y de de la empresa tabasqueña Construcciones y Dragados del Sureste de los empresarios y políticos Luis Enrique Embriz Cruz y Alejandro Feliciano Calzada Prats.

Y por lo que respecta a contratos, Seguros Azteca se trepó hasta el nivel de Grupo Nacional Provincial (GNP), la aseguradora del Grupo Bal, propiedad del magnate Alberto Bailléres González, quien este 2020 recibió 26 contratos por un total de mil 212 millones de pesos, sin IVA.

También se codea ahora con Metlife, que consiguió varios contratos por más de mil millones de pesos, entre ellos el seguro colectivo de gasto médicos mayores para los integrantes de la Guardia Nacional por 808 millones de pesos sin IVA.

También tocó el turno a Claudia Sheinbaum de reforzar las finanzas del Grupo Salinas al adjudicar sin licitación, o sea de manera directa a Seguros Azteca Daños por un monto de 319 millones 355 mil pesos el seguro del Metro capitalino.

Con todo lo anterior y según la revista Forbes la fortuna de Salinas Pliego se disparó 56.3% durante el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Tomado de la Revista Proceso