México busca una excusa para la alegría después de 40 días de dolor por el terremoto que azotó el centro del país y dejó unos 370 muertos. Y el escenario perfecto para sus demandas será el regreso por tercer año consecutivo de la Fórmula 1, aderezado por la posible coronación del británico Lewis Hamilton.

El Autódromo Hermanos Rodríguez, donde se llevará a cabo la carrera, ubicado en el noreste de la Ciudad de México, no sufrió daños estructurales, a diferencia de las 1,800 construcciones que tuvieron afectaciones de distinta consideración a lo largo de la capital mexicana, 500 de ellas graves. La cancelación de la competición nunca estuvo entre los planes.

"Ni el trazado, ni las gradas permanentes, ni en los edificios como pitbuilding, media center y centro médico sufrieron daños, por lo que el inmueble está en condiciones para recibir" la carrera, informaron los organizadores 48 horas después del sismo, tras una revisión realizada por peritos certificados y supervisores de obra.

El Autódromo, que funcionó en los días posteriores al terremoto ocurrido el 19 de septiembre pasado como un centro de acopio y de organización para los damnificados, buscará este fin de semana ser el mejor anfitrión y un lugar de distracción para todos los mexicanos que han pasado un momento difícil.

Desde que la Fórmula 1 volvió a México en 2015 ha obtenido los dos premios a mejor evento del año otorgados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) cada final de temporada. Este año, a pesar de las circunstancias, se espera que no sea la excepción.

El lunes pasado el director de prensa del Gran Premio de México, Francisco Velázquez, confirmaba que ya estaba todo "al cien por ciento" y que lucía "para ser un gran evento como el del año pasado", de acuerdo con el diario “Reforma".

"Habrá sorpresas en el podio", aseguraron desde la organización. Según los medios locales, además de la presentación de un reconocido DJ, habrá un homenaje para las víctimas del sismo.

Y es que el podio podría ser el más significativo de la temporada. A Hamilton, que ganó en México el año pasado, le alcanzará con llegar quinto para ser campeón por cuarta ocasión en su carrera. Si el alemán Sebastian Vettel no gana, un noveno lugar le permitiría coronarse al piloto de Mercedes.

"Aún quedan muchos puntos en juego. Hasta que no esté hecho, uno no puede adelantarse", dijo un cauteloso Hamilton. "Todavía quedan tres carreras por disputar. Y en mi mente está ganar las tres carreras", agregó.

"Los mexicanos saben como celebrar, espero poder ponerme un sombrero y poder festejar en una de esas fiestas", completó el británico, que realizó su pretemporada en México, al que ha calificado como su "segunda casa" y un país "muy cercano" a su corazón en redes sociales.

Otro que expresó su cariño fue el español Fernando Alonso. "La bienvenida que recibimos en Ciudad de México es una de las mejores del mundo, se puede sentir la calidez en todo el circuito y el apoyo es increíble", señaló el piloto de McLaren.

"Es importante que vayamos a México con un recuerdo para todos los afectados por el reciente terremoto y que les mostremos todo el apoyo posible en estos momentos difíciles. Amo a México y a los mexicanos, esperamos darles el espectáculo que merecen", agregó.

Será el mexicano Sergio "Checo" Pérez, de Force India, quien realice el homenaje más evidente a las víctimas del sismo con un casco especial que será subastado al término de la carrera que llevará la etiqueta "#FuerzaMéxico" y un mapa del país donde sobresalen las zonas más afectadas por el terremoto.

"Este casco está dedicado a mi país, que ha tenido un año difícil, para recordar que unidos somos más fuertes", manifestó Pérez, que también advirtió que "todavía queda mucho por hacer". "Tenemos que seguir trabajando para recuperar el México que conocemos", aseguró.

"La principal diferencia (con otros circuitos) es la gente. México tiene el mejor Gran Premio de la Fórmula 1. Quiero que sea la mejor carrera del año para mí para darle un gran fin de semana y mucha alegría a la gente mexicana", concluyó.