Sácale brillo a tu hogar

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Sácale brillo a tu hogar

Si no es una tela lavada previamente pueden llegar a encoger hasta 3% ¡Cuidado!
Es momento de limpiar y ordenar tu hogar, no es fácil, pero estas ideas pueden ayudarte

Estamos a pocos días de la Navidad, los pinos y adornos ya están en las tiendas departamentales así que antes de que empieces a pensar cómo llenar tu casa de los tradicionales colores de las fiestas decembrinas debes ponerla en orden y empezar a hacer limpieza profunda.

También considera que tal vez recibas visitas así que será más fácil la convivencia cuando todo esté en su lugar, que cada cosa tenga su sitio adecuado.

TIPS QUE HACEN TU VIDA FÁCIL

1. Plantéate un objetivo razonable. Toda la casa de una vez no. Una sola habitación, un cambio de armario, los juguetes de los niños...
2. Vacía el armario, el cajón o rincón. No dejes nada para así poder empezar de cero, eso sí teniendo en cuenta la ropa que puede estar en la tintorería, en la lavadora o la de fuera de temporada, que también cuenta.
3. Elige un sitio práctico para cada cosa. Es la clave para que el orden se mantenga solo. Que sea accesible y un sitio lógico para que todo el mundo deduzca que está ahí.
4. Dona, regala, tira. Llega hasta el final y saca todo de casa el mismo día de limpieza y prohíbete volver a revisar bolsas.
5. Prémiate haciendo algo que te guste, porque te has esforzado. Disfrutarás porque la diferencia es rotunda. El espacio libre y la comodidad son elocuentes.

COCINA LIMPIA Y RELUCIENTE

Un café para poner fin a la velada puede poner en evidencia el estado de tu cafetera. Límpiala bien. Llénala con agua en la que hayas disuelto una cucharada de jugo de limón y ponla en el fuego para que limpie todo su interior. Repite dos veces y luego enjuaga con agua limpia.

Haz que tu fregadero esté reluciente, frótalo con un paño empapado en alcohol o vinagre blanco.

Limpia la campana extractora. Pon a hervir agua en una cacerola grande con el jugo de un limón. Con el vapor se reblandece la suciedad incrustada, mientras que el limón actúa como desengrasante. Tras ello lava la superficie con agua y jabón.

Un ácido como el limón consigue mantener las piezas de latón y cobre relucientes si las frotas con un paño previamente humedecido en el jugo de este cítrico.

EN EL BAÑO

Limpia con amoniaco y agua los azulejos del cuarto de baño.

El felpudo de la entrada quedará como nuevo cepillándolo con un cepillo mojado en una solución de agua caliente, detergente y una cucharada sopera de amoniaco por litro de agua.

Si quieres evitar que después de la ducha queden marcas en las paredes de la bañera prueba a añadir en el agua del baño un puñado de sal gorda. ¡Te sorprenderás!

Las cortinas del baño son tu siguiente objetivo. El vaho y la humedad son los causantes de que se vuelvan oscuras y aparezcan manchas.
Si el tejido permite que las metas en la lavadora, acompáñalas con un par de toallas, y sustituye la mitad del detergente por bicarbonato de sodio.

Las encimeras, tanto del baño como de la cocina, suelen perder su brillo con el tiempo. Para mantenerlas brillantes hay que pasar un paño húmedo a diario y secarlas bien, así se consigue acabar con la cal del agua.

TELAS BIEN LIMPIAS

La limpieza de las cortinas no es tarea fácil, las ventanas abiertas durante el verano las llenan de polvo del exterior. Y si no pones atención en su lavado pueden convertirse en unos prácticos visillos después del proceso.

Las de algodón son muy prácticas porque las puedes lavar a máquina con un jabón neutro. Si no es una tela lavada previamente pueden llegar a encoger hasta 3 por ciento. ¡Cuidado! Si estás hablando de visillos de algodón cien por cien, no los laves en casa porque encogen  muchísimo.

Si son de lino es preferible no arriesgarse y limpiarlas en seco, porque se arrugan, sino tendrás que plancharlas después para que queden impecables y te arriesgas a que encojan hasta 7 por ciento.

SAL Y LIMÓN

Un producto tan económico como la sal es un eficaz quitamanchas sobre todo para la grasa de las sartenes y las bandejas del horno, sino también para eliminar la grasa de la ropa si se frota sobre ella directamente. Además aviva el color de tejidos como la lana. Si quieres hacer una prueba antes, aplica una capa de sal sobre las alfombras, deja que actúe un rato y retira la sal con la aspiradora. La alfombra queda totalmente rejuvenecida.