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Ruta al bienestar
Por: OMNIA
Los siguientes renglones contienen la sabiduría suficiente para hacer de usted un mejor ser humano.
Vea al final de este contenido, un ‘cálculo sobre la felicidad’.
Apuntes sobre la longevidad
- Al comenzar este siglo la cantidad de personas mayores de 60 años se estimó en 610 millones —80 por ciento de ellas en los países ricos, una cantidad que se triplicará, para llegar a 2 mil millones en el año 2050, cuando la población mundial alcance los 9 mil 300 millones de personas.
- En el siglo pasado, Europa Occidental demoró 100 años en duplicar la población mayor de 60 años, pero en este nuevo siglo la verá duplicada en tan sólo 25 años.
- En el 2050 la esperanza de vida en los países desarrollados —pronostican los expertos— será de 85 años. Y en los países menos desarrollados, donde en la actualidad es de 65 años, llegará a los 75.
- El promedio actual de longevidad en la población humana no tiene parangón en la historia, pero las condiciones bajo las que se ha envejecido en el Primer y Tercer Mundo, son muy diferentes. Por ejemplo, mientras en los países desarrollados la gente “creó una fuente de riqueza y luego envejeció”, en los países pobres la gente “envejeció antes de alcanzar la riqueza”.
- Por lo tanto, el Tercer Mundo sufrirá las consecuencias del envejecimiento de su población, mientras que en el Primer Mundo la gente disfrutará sin carencias de los últimos años de su vida.
- España se ha convertido en uno de los países más afectados por el aumento de edad de la población. Con la tasa de fecundidad más baja del mundo y con una de las más elevadas esperanzas de vida, España llegará al 2050 como el país con más ancianos en todo el planeta: 44 por ciento de sus ciudadanos serán mayores de 60 años.
- En el mundo desarrollado, el envejecimiento ha comenzado a afectar el sostenimiento del sistema de pensiones; a tal grado que en los países de la Unión Europea ya se planea retrasar la edad de la jubilación o incentivar los flujos migratorios, a fin de que lleguen más jóvenes a ocupar las plazas de trabajo. v
- El envejecimiento de la población es un fenómeno de tendencia global, propiciado por mejoras en la nutrición y la salud, y por el descenso del número de hijos por mujer.
- La ONU ha expresado que la alta proporción de ancianos constituye “uno de los principales problemas a los que se enfrenta la humanidad en este momento”.
- Ante el fenómeno, los expertos se muestran poco optimistas, sobre todo en el caso de los países pobres, ya que en los países ricos, los ancianos llegan a la tercera edad con recursos suficientes para llevar una vida digna.
Para vivir más…
Démosle un vistazo a la fuerza y la energía, que usted tanto necesita.
- Los músculos son algo de lo más importante que una persona puede tener. Para conservarlos en su punto óptimo, usted debe entrenarse con pesas. Y lo puede hacer a cualquier edad y sin importar el sexo.
- Pídale a un entendido en la materia que le diseñe una rutina de ejercitamiento que cubra de 30 a 45 minutos, tres días a la semana. El plan debe involucrar la mayor cantidad de músculos posible: brazos, pecho, hombros, piernas, abdomen…
- Elija pesas que le permitan efectuar de 10 a 12 repeticiones de cada ejercicio, y haga su rutina interdiario (un día sí y un día no), de este manera le permitirá a sus músculos regenerarse para continuar con el entrenamiento regular.
- Este plan no le dará un título de fisicoculturismo, pero lo mantendrá lleno de energía de por vida.
- Su corazón es una máquina maravillosa, pero mal comprendida, y sobre todo muy mal tratada. Por eso la enfermedad cardiaca es el asesino número uno, con la apoplejía pisándole los talones. Pero ahora tendrá el poder de ser más longevo que sus congéneres. Las estadísticas dicen que muchos morirán de un problema cardiaco o de complicaciones relacionadas, pero usted no tiene por qué formar parte de esas estadísticas.
Aquí están cinco pasos para mantener un corazón saludable.
1. Consuma menos grasa. Esto ya lo hemos repetido hasta la saciedad. Lo que pasa es que la grasa (la que viene en los productos de origen animal), conduce al colesterol, y el colesterol comienza a pegarse en las paredes arteriales, dando como primer resultado alta presión sanguínea, y peligro de ataque cardiaco y de apoplejía.
2. Manténgase en movimiento. Su corazón es un músculo, por lo tanto, para fortalecerlo tiene que usarlo. Usted ya sabe la consigna: si no se usa se atrofia. Pero algo tan simple como una caminata de media hora a paso vigoroso, cinco días a la semana, es todo lo que necesita para mejorar su desempeño cardiovascular.
2. vigile su presión arterial. Si su corazón bombea con mucha presión, usted comienza a entrar en la zona donde aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardiaco. Una manera de disminuir la presión arterial es reducir la cantidad de estrés que llega a su vida. La otra es consumir más alimentos del reino vegetal.
4. Baje esos kilos de más Si usted está pasado de peso, su corazón tiene que trabajar más duro, y esto presiona al sistema circulatorio completo. Si no le ha interesado bajar de peso, digamos por estética o por vanidad, entonces hágalo por su salud.
5. Si fuma, deje de hacerlo. Si no fuma, felicítese por ello.
Un algoritmo para calcular la felicidad
Este ‘cálculo felicídico’ surgió de un algoritmo propuesto por Jeremías Bentham, un filósofo y pensador inglés que pretendía calcular la cantidad de felicidad o de dolor que genera una acción o una decisión.
Según Jeremías, son cuatro las variables involucradas en la felicidad, y son las siguientes:
1. Intensidad (de la felicidad o del dolor)
2. Persistencia (de la felicidad o del dolor)
3. Certidumbre de que persista la felicidad —o de que persista el dolor
4. Magnitud (la cantidad de personas involucradas en el estado de felicidad o de dolor).
El ‘cálculo felicídico’ pretende conocer de manera objetiva la cantidad de felicidad o de dolor que puede generar una acción o una decisión.
Para aplicar el cálculo felicídico…
* Seleccione una persona y determine cómo la felicidad o el dolor la podría afectar por una acción o decisión a tomar. Para ello:
* Trate de darle un valor a la felicidad que se genera por la acción a tomar.
* Trate de darle un valor al dolor que se genera por la acción a tomar.
* Esos dos valores deberán permitirle determinar la magnitud de la felicidad o la magnitud del dolor que genera la acción a tomar. Y por lo tanto, le permitirán saber si el saldo es a favor de la felicidad o a favor del dolor.
* Cuente la cantidad de personas que parecen estar vinculadas a la felicidad o al dolor de la persona elegida para la prueba. Y saque de nuevo el balance para saber si la tendencia está a favor de la felicidad o del dolor.
A continuación un ejemplo de cómo se aplica el ‘cálculo felicídico’:
Imagine que usted es un médico y que conduce su automóvil para visitar a una paciente, una joven madre que está a punto de dar a luz en una zona rural. Parece que ella va a necesitar una cesárea.
Es de noche. Más adelante en el camino, usted se encuentra con un accidente automovilístico. Dos vehículos están involucrados en el accidente y ambos conductores se encuentran inconscientes con lesiones visibles. Usted observa que uno de los hombres es el padre del niño que va a nacer, el otro es un anciano.
Usted no sabe qué tan graves son las lesiones de los señores, sin embargo, en su opinión, sin ayuda médica inmediata, uno o ambos podrían morir.
Por lo tanto, usted se encuentra frente a una de tres opciones:
1. Ayudar a la joven madre que está a punto de dar a luz.
2. Ayudar al marido de la joven madre gravemente herido.
3. Ayudar al anciano herido.
El resultado del cálculo felicídico podría sugerir que...
1. Atender primero a la madre es su preocupación primaria como doctor. La muerte de la madre como la del niño es casi una certeza si no se actúa de inmediato, mientras que la vida de los hombres es incierta. Aún más, el dolor de la madre es claramente mayor que el de los hombres en este momento. Y existe una mayor abundancia de felicidad en salvar la vida de un bebé que tiene una larga y feliz existencia por delante.
2. Atender al marido es la siguiente prioridad. Los placeres de una nueva familia —su intensidad, duración, magnitud y abundancia— son todas, probabilidades claras. Si como doctor, usted atendiera primero al marido, la esposa y al bebé probablemente morirían. El hombre entonces experimentaría dolor. El dolor experimentado por un marido viudo muy probablemente rebasaría cualquier placer derivado de una vida sin sus seres queridos.
3. Atender al anciano es la última prioridad. La duración y la certeza de su futuro son cuestionables debido a su edad— él tiene prácticamente su existencia vivida. Se supone que entre más haya vivido una persona, menos le tiene que reclamar a la vida.
Termina la valoración a priori.
Ciertamente, el doctor no debiera limitarse a esas tres selecciones. Para maximizar el cálculo felicídico, él debiera tratar de asegurar ayuda externa llamando a otro doctor para que ayude a la madre, a los dos hombres, o solicitar a la gente cercana y a los servicios de emergencia que ayuden a los accidentados.
Los críticos del algoritmo argumentan que la felicidad no es medible, y que el cálculo felicídico es imposible en la práctica. Usted, ¿qué haría?
(Selector de Vanguardia)