Damasco.- Rusia seguirá bombardeando objetivos terroristas en Siria pese a la retirada de la mayor parte de sus fuerzas, mientras el Frente al Nusra (rama siria de Al Qaeda) amenazó con una ofensiva en el país tras el repliegue militar ruso.

“La aviación tiene la misión de seguir golpeando objetivos terroristas. Es demasiado pronto para hablar de una victoria sobre el terrorismo”, dijo el viceministro de Defensa, Nikolai Pankov, desde la base aérea rusa de Hmeymim, en el noroeste de Siria.

Según Pankov, el trabajo eficaz de las fuerzas rusas y sirias ha “infligido importantes daños a los terroristas, perturbado su organización y socavando su potencial económico”.

Luego que el presidente Vladimir Putin ordenó la retirada de la mayor parte de las tropas rusas de Siria a partir de este martes, coincidiendo con el quinto aniversario del inicio del conflicto, los primeros aviones de combate abandonaron territorio sirio.

Un escuadrón de bombarderos Sukhoi Su-34 y un Tupolev Tu-154 partieron este martes de la base de Hmeymim, en la provincia siria de Latakia, en dirección a Rusia, informó el Ministerio ruso de Defensa.

Pese al inicio de la retirada de “la mayor parte” de las tropas, Rusia seguirá manteniendo presencia militar en el país, como en el puerto de Tartus y en la base aérea de Hmeymin, ambas en la costa mediterránea, donde se quedarán al menos 800 soldados.

A un día del sorpresivo anuncio de la retirada de las fuerzas rusas de Siria, el Frente al Nusra advirtió que lanzará en las próximas 28 horas un gran ofensiva en el país. “Está claro que Rusia ha sufrido una derrota, y en las próximas 48 horas, el Frente al Nusra lanzará una ofensiva en Siria”, dijo un comandante del grupo extremista, quien atribuyó el repliegue ruso al hecho de que el régimen sirio es “incapaz de retener los territorios conquistados”.

“El Ejército (sirio) falló a los rusos. Es un Ejército cobarde. Rusia no se va a sacrificar más por un régimen que prácticamente ha colapsado”, afirmó. Sin embargo, la oposición siria afirmó este martes que el repliegue militar anunciado por Putin puede contribuir a poner fin a la guerra iniciada hace cinco años y a terminar con la dictadura de Bashar al Assad.

Un vocero del Alto Comité de Negociaciones, presente en las conversaciones de paz sobre Siria en Ginebra, Salem al Muslet, calificó como un paso correcto y responsable la retirada de la mayor parte de las fuerzas rusas de Siria.