Después de los descubrimientos sobre el fosfano en la atmósfera de Venus, Rusia anunció su intención de lanzar una misión espacial a Venus para buscar vida en este planeta.

El jefe de la agencia especial Roscosmos, Dimitri Rogozin, confirmó que la exploración de Venus se reanudará en conjunto con Estados Unidos gracias a la misión Venerda-D, pero también lanzarán sus propios proyectos en solitario.

Las misiones estarán en desarrollo entre 2021 y 2030 como parte del programa estatal unificado de actividades espaciales del gobierno ruso, con las que, entre otras cosas, se tratará de obtener muestras de tierra de Venus para analizarlas en la Tierra.

Diversos científicos han puesto en marcha diferentes investigaciones para explicar la presencia de fosfano en Venus, que es un elemento que solo se ha encontrado a través de procesos biológicos de lo que reconocemos como “vida”.

Sin embargo, se están apuntando las teorías a reconocer cómo es que puede darse este compuesto en condiciones no biológicas para darle una explicación a su aparición antes de reconocer que estos indicios de vida representan, necesariamente, la existencia de actividad microbiana.

La NASA y los demás sistemas de investigación espacial del mundo se han puesto a trabajar en resolver este problema y una de las formas de poder atravesar este problema es con una misión espacial de exploración como lo pretenden los gobiernos ruso y estadounidense.

Se habla de que lo encontrado en la atmósfera de Venus podría cambiar la historia de la ciencia, porque puede representar el hallazgo de diferentes formas de vida que se desarrollan en ambientes como el venusiano y, por otro lado, también el reconocimiento de procesos no biológicos que dan lugar al fosfano.

Tal parece que el futuro del desarrollo de la ciencia espacial estará enfocado a desarrollar un método para explorar venus de manera concreta, aunque los programas y proyectos enfocados en Marte ya estén en ejecución.