‘Rumia las palabras antes que te salgan de la boca’

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‘Rumia las palabras antes que te salgan de la boca’

El Quijote II, 31

Los Duques y don Quijote y Sancho Panza se conocen cuando los primeros andan de cacería en un verde prado. Ya tenían noticia aquéllos de quiénes eran el caballero manchego y su escudero por haber leído su historia, es decir, la primera parte de la novela cervantina, publicada en 1605. Deciden los Duques divertirse a costa de ellos y los invitan a su palacio de campo, cercano al punto donde ocurre el primer encuentro.

Como parte de las burlas que los Duques organizan, don Quijote tiene magnifica recepción en el palacio o casa de placer de aquéllos. No así Sancho, que no siente recibir buen trato, menos aún su jumento. Por tal motivo aborda a una de las dueñas o amas de llaves de la Duquesa, quien muy molesta le dice que ella no está ahí para atender cosas relativas a asnos, lo cual provoca áspera discusión entre esa dueña, que resultó ser doña Rodríguez, y Sancho Panza. Los reclamos mutuos suben de tono cuando la dueña considera que el escudero le ha llamado vieja.

Para calmar el rudo duelo verbal que sostienen la dueña y Sancho, interviene la Duquesa, luego su esposo y finalmente don Quijote, quien dice a Sancho, entre otras cosas:

“¿No adviertes, angustiado de ti, y malaventurado de mí, que si ven que tú eres gracioso villano o un mentecato gracioso, pensarán que yo soy un echacuervos, o algún caballero de mohatra [vendedor tramposo]? No, no, Sancho amigo: huye, huye de estos inconvenientes, que quien tropieza en hablador y gracioso, al primer puntapié cae y da en truhán desgraciado. Enfrena la lengua, considera y RUMIA LAS PALABRAS ANTES QUE TE SALGAN DE LA BOCA”.

El refrán aconseja, en especial cuando se está irritado, pensar siempre dos veces lo que se va a decir. Tratar de calmarse y reflexionar antes de soltar la lengua.

@jagarciavilla
JUAN ANTONIO GARCÍA VILLA
LOS REFRANES DEL QUIJOTE