La capital coahuilense recibe a la hermandad de la rueda, la cual regresa a Saltillo gracias a la invitación del Motoclub Hijos del Mal, organizadores del primer Summer Biker Fest.

“Porque ya hacía falta”, esa fue la motivación de los Hijos del Mal para organizar este primer evento veraniego en el que se combina la aventura sobre ruedas, el amor por el motocilcismo y, principalmente, la convivencia en un ambiente 100 por ciento familiar.

El rugir de los motores se escuchó por las principales calles de Saltillo y, a pesar de tener un contratiempo con el lugar sede —el Food Truck Park y La T Golf Academy al norte de la ciudad— el cual fue cancelado a unas horas de que arrancara el evento, eso no frenó a los organizadores y el resto de los patrocinadores, quienes siguieron adelante con la gran fiesta motociclista.

La concentración de motociclistas se movió a El Cortijo, al sur de Saltillo, cambiando completamente la brújula de los participantes, pero no su entusiasmo y diversión.

Ahí, los cientos de motociclistas que arribaron a la capital coahuilense procedentes de diveros puntos de la región, incluyendo a Tamaulipas, Nuevo León, Durango, Zacatecas y varios rincones de nuestro estado, además de los anfitriones; pudieron disfrutar del evento.

Comida, bebida, souvenirs, rifas, concursos, música... de todo hubo en este festejo, el cual se prolongará hasta este medio día.

No sólo los motociclistas disfrutaron del evento, sino también los amantes de los caballos de acero y las familias saltillenses, quienes se unieron al festejo.