En mensaje previo a su Sexto Informe de Resultados, el gobernador Rubén Moreira dijo que en estos seis años de administración hay un cambio radical, y aunque muchos dudaban en vencer a la inseguridad, la paz regresó a Coahuila.

“Hago votos porque la dura lección haya sido aprendida y no regresemos nunca a los días aciagos de la violencia y el miedo”, dijo.

Rubén Moreira estuvo acompañado de su gabinete legal y ampliado en el salón Gobernadores de Palacio de Gobierno, desde donde se transmitió el mensaje a los coahuilenses.

MENSAJE ÍNTEGRO DEL GOBERNADOR DE COAHUILA

Me dirijo a ustedes antes de acudir al Congreso a rendir el Sexto Informe de Resultados de la administración que encabezo. Esta es una de las últimas oportunidades de hacerlo como Gobernador de este gran estado y quiero en pocas palabras dar cuenta de lo que hemos logrado todos.

Con orgullo les digo que Coahuila es grande, como su gente, como su historia, como su contribución a la formación de esta nación, grande porque con nuestra industria automotriz movemos a México; con nuestra electricidad, lo iluminamos y con la producción del campo, lo alimentamos. Somos una entidad que da al país mucho más de lo que recibe. Somos, el orgullo del Norte.

Hace seis años asumí el mayor compromiso de mi vida, lo hice convencido de que junto con ustedes podía regresar la paz, traer empleo, contribuir a la formación de nuestros jóvenes y disminuir la pobreza. Hoy tengo el gusto de asegurar que todo ello lo logramos.

Ahora la economía es más fuerte. Todos los días aparece la silueta de una empresa que abre sus puertas, por las carreteras y aeropuertos llegan nuevos visitantes y el turismo se consolida como una opción de negocios; grandes carreteras cruzan el desierto e invertimos como nunca en el campo y en los municipios que el desarrollo había olvidado.

Si bien es cierto que instituciones de gran prestigio como el INEGI o el CONEVAL avalan lo que he dicho, me gusta mucho más el aval que representa la imagen de una familia disfrutando una tarde en la sierra de Arteaga o la de una pareja de recién casados que sale por la mañana a su empleo, o la de una madre que orgullosa ve salir a su hija rumbo a la universidad o de quien, desde su empleo, construye su felicidad y el futuro de su familia.

La nuestra es una forma distinta de gobernar, que preserva el medio ambiente, que lucha con las mujeres por los derechos que durante años se les negaron, que para las niñas y niños tienen el mejor sistema de protección del país. Forma de gobernar donde el derecho a recibir educación es el más efectivo de nuestra historia y se combate la discriminación como nunca.

Hoy en Coahuila no hay límites para amar, creer y crecer. Juntos demostramos que la razón esencial de la paz que disfrutamos no es el uso de la fuerza, sino la voluntad de cambiar para conseguirla. La violencia disminuye si se construyen en la sociedad las oportunidades de educación, empleo, crecimiento y desarrollo de la personalidad y si la autoridad toma las decisiones más convenientes, aun cuando no sean las más populares.

En estos seis años hay un cambio radical, el cual muchos dudaban se pudiera conseguir; la paz regresó; Coahuila es distinto. Hago votos porque la dura lección haya sido aprendida y no regresemos nunca a los días aciagos de la violencia y el miedo.

Amigas y amigos

La grandeza de Coahuila no solo son sus logros materiales, que son muchos. Es su libertad, capacidad de trabajo, diversidad y pluralidad. La grandeza es el orgullo y el triunfo de la unidad y la igualdad.

Estoy seguro que juntos defenderemos la paz que tenemos, que continuaremos en la senda del crecimiento económico y que no daremos pasos atrás en el conjunto de derechos que hoy disfrutamos, que nos hacen una mejor sociedad y nos distinguen del resto de las entidades.

Muchas gracias.