Rousseff habló contra los jueces que investigan corrupción en el Gobierno

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Rousseff habló contra los jueces que investigan corrupción en el Gobierno

Foto: Archivo
La presidente de Brasil dijo que hay países que arrestan a quienes escuchan las conversaciones telefónicas de un presidente. Y vinculó las causas contra Lula da Silva a un intento de "llevarse por delante la democracia"

Sao Paulo.- Rousseff ha criticado una vez más los métodos de la Justica brasileña para investigar a su antecesor en el cargo, Lula da Silva. Esta vez ha puesto en duda la vocación democrática de los jueces que siguen las causas por corrupción en su gobierno y puso límites a lo que consideró que debe ser una investigación.

"Estoy a favor del más riguroso combate a la corrupción, que todos los corruptos vayan a la cárcel. Lo único en lo que no estoy a favor es de que alguien justifique que para combatir la corrupción, también se tiene que llevar la democracia por delante", dijo Rousseff en un discurso en el municipio de Feira de Santana, en Bahía (noreste).

Rousseff criticó, además, las escuchas telefónicas que un juez ordenó realizar a Lula, en el marco de las causas abiertas contra él por supuesto blanqueo de dinero y por las que la policía grabó conversaciones entre ella y el ex presidente.

"En muchos lugares, quien pone escuchas a un presidente, si no tiene autorización de la Justicia, es arrestado", manifestó la jefa de Estado.
Las escuchas

El juez Sergio Moro ordenó intervenir los teléfonos de Lula y su entorno y después permitió la divulgación de los audios, una vez que levantó el secreto que pesaba sobre el proceso al remitirlo al Tribunal Supremo.

En una de las conversaciones, interceptada el pasado miércoles, Rousseff le dice a Lula, investigado por sospechas de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos, que le envió con un mensajero un documento con su nombramiento como ministro de la Presidencia para que lo use "en caso de necesidad".

El diálogo, según diferentes analistas, dejó traslucir que ambos estaban preocupados por la posibilidad de que algún juez ordenara la detención preventiva de Lula antes de que el ex mandatario fuera investido como ministro, lo que ocurrió este jueves.

Rousseff afirmó que "no es válido" grabar a un presidente "sin autorización judicial", que tiene que ser concedida por el Tribunal Supremo.
Politización

Además Rousseff rechazó la "politización" de las investigaciones y de los órganos responsables del combate a la corrupción, entre ellos la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial.

Con relación a las manifestaciones que han sucedido en los últimos días en ciudades de todo el país contra su gobierno, Rousseff aseguró que respeta ese derecho.

"Estuve tres años en la cárcel. Cualquiera puede ir a la calle a manifestarse. Lo respeto y lucharé por esos derechos", afirmó la presidente.