Ronda Rousey cayó derrotada luego de la terrible paliza que le propinó la estadounidense Holy Holm en noviembre de este año y perdió el título mundial de la categoría gallo de la UFC tras un invicto de 12 peleas.

Sin embargo, y a pesar de la bronca y la tristeza que esto le generó, la ex judoca decidió cumplir con la promesa que le había hecho a un marine de los Estados Unidos.

"Prometí que iría. Es un honor que me lo hayan pedido", declaró la blonda al sitio estadounidense TMZ y confesó: "Para ser honesta, probablemente me habría quedado en mi sofá llorando y comiendo nieve por otro mes si él no me hubiera pedido ir".

Jarrod Haschert fue la gran envidia de sus compañeros durante la fiesta realizada en Maryland, pero fue el único que se animó a colgar el video en su cuenta de Facebook con la esperanza de cumplir su sueño. "Adoro lo que haces y pienso que eres una persona fenomenal", le había confesado el joven en la grabación que subió a internet.

Como judoca, Rousey participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, donde obtuvo una medalla de bronce. Además, consiguió la presea de oro en los Juegos Panamericanos de 2007 y el título en el Campeonato Mundial de Yudo de ese mismo año.

Mientras tanto, aún no se conoce cuando será el regreso de Rousey a la UFC ni si habrá revancha con Holy Holm. Lo cierto es que esta fiesta tal vez la haya despejado un poco de la situación y ahora pueda volver a concentrarse en recuperar su título.