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Ron Rivera es el orgullo latino
CAROLINA.- Los Panthers de Carolina no sólo estarán en su segunda visita de la franquicia a un Super Bowl, también colocó a Ron Rivera en los libros de récords de la historia de los latinos en Estados Unidos, al convertirse en el segundo head coach hispano en llevar a un equipo al “Gran Juego”, sólo detrás del legendario entrenador de los Raiders Tom Flores.
La aplastante victoria de Panthers en la Final de Conferencia culminó con el boleto a Santa Clara, donde disputarán el título Vince Lombardi ante los Broncos de Denver. Rivera, de 53 años, es apenas el tercer latino entrenador en jefe en la historia de la NFL, después de Tom Flores, quien fue campeón con los Raiders además de dirigir a los Seahawls, y Tom Fears, quien fue el estratega de los Saints de Nueva Orleáns de 1967 a 1970.
“Sólo se trata de trabajar duro”, dijo de manera reciente Rivera. “Hay que estudiar, entrenar y salir a competir, sin importar otra cosa que nada tenga que ver con futbol”.
El entrenador de padre puertorriqueño y madre méxico-americana lideró a su equipo a un récord de 18-1, y ha sido considerado una de las personas más influyentes en la comunidad latina de Carolina del Norte.
En el 2011, Rivera se convirtió en uno de los muy pocos entrenadores de origen hispano en la NFL, una liga a la que ha pertenecido por más de tres décadas, primero como un gran linebacker de los legendarios Bears de Chicago campeones de 1985, después como un cotizado asistente y coordinador defensivo, antes de recibir su primera oportunidad como estratega en jefe.
Rivera siempre se ha considerado como un representante de los hispanos en la NFL, con la responsabilidad que esto conlleva.
“Me siento muy afortunado de que muchos latinos nos sigan a nosotros”, dijo Rivera en una entrevista en Carolina.
“Siempre me han apoyado y yo trato de llevar con orgullo esa responsabilidad. Estoy emocionado de representar mi herencia”.
“Simplemente quiero ser visto como un ejemplo de que cualquier cosa se puede lograr con consistencia, atención a todos los detalles y honradez en todos los sentidos”, dijo Rivera. “El ser entrenador de futbol americano en la NFL es complicado. Hay que trabajar muy fuerte todos los días para poder competir en todos los aspectos”.
Y tanto trabajo dio sus frutos, de hecho el mismo entrenador recuerda que, tras una práctica en los campos de entrenamiento el verano pasado, le preguntó al gerente general de los Panthers: “¿Estoy viendo lo que veo?”.
Rivera quería verificar que este equipo de Panthers era claramente el mejor equipo que había dirigido en cinco temporadas, uno con potencial de Super Bowl. Bueno, resulta ser que tenía razón.
Y ahora que los Panthers han cumplido esas expectativas, el entrenador cree que son capaces de conquistar el primer trofeo Vince Lombardi para la organización.
“Lo que tenemos que recordar es por lo que estamos jugando, para ganarlo”, dijo Rivera. “No se trata de estar allí. No se trata de ser parte de ello. Se trata de ganarlo. Y ese va a ser nuestro objetivo”.
El quarterback Cam Newton expresó un sentimiento similar: “No hemos terminado”.
Rivera dice que aún sigue consejos de su excoach Mike Ditka, entre otros, para el duelo contra los Broncos de Denver el 7 de febrero.
“Una de las cosas que el entrenador Ditka enfatizó fue que disfrutemos el momento”, dijo Rivera. “Ese momento no se produce a menudo. Es difícil. Es difícil llegar adonde estamos ahora”.
Los Panthers se han mantenido como un equipo relajado y confiado toda la campaña.
Son además un grupo muy unido. Regularmente, pasan tiempo juntos fuera del terreno, y parecen asumir con gusto el papel de no ser favoritos. Sin embargo, las casas de apuestas sí consideraron de inicio que Carolina se impondrá por cuatro puntos sobre Peyton Manning y los Broncos.
Algunos llegaron a pensar que Carolina era el peor de los equipos que estaban 5-0 en octubre.
Los Panthers probaron que esas dudas estaban erradas, ganando 14 partidos consecutivos para abrir la campaña antes de sufrir en Atlanta su única derrota. Finalizaron la temporada como la mejor ofensiva de la liga y lideraron la NFL en el rubro de más balones arrebatados a los rivales por la defensiva.
Respondieron a esa derrota en Atlanta ganando tres seguidos, incluyendo duelos de los playoffs en casa ante Seattle y Arizona.
En estos momentos, lo Panthers son un equipo de campeonato que busca el primer cetro de Super Bowl para la franquicia.Rivera no planea cambiar nada.
“Haz lo que has hecho”, dice. “Por experiencia, uno llega a ciertos momentos como los playoffs y a veces entra un poco de pánico. ¿Estoy haciendo lo suficiente’ ¿Debo hacer más? ¿Debo cambiar?
“Yo le dije a nuestros coordinadores: ‘Vamos a atenernos a lo que nos permitió llegar aquí’. Vamos a enfatizarles eso a los jugadores y a asegurarnos de que mantenemos nuestra personalidad”.
Ahora, Rivera espera acercarse un poco al legado de Tom Flores, quien aún a la fecha es el único con sangre hispana que tiene anillo de Super Bowl como jugador con Kansas City (IV), como asistente del coach con Raiders (XI) y como entrenador con Raiders (XV y XVIII).