De acuerdo con la American Association for Marriage and Family Therapy la infidelidad se da más en hombres que en mujeres -¡ah! pero sólo en un 5% más- y es la principal causa de los divorcios realizados, cerca del 60% de las parejas que se separan argumentan infidelidad por parte de su cónyuge como el motivo de la ruptura.

Esta práctica es ampliamente castigada por la moralidad -aunque a aquellos fanáticos de la verdad tampoco les resulta muy agradable- y ha llevado a sus usuarios a ser merecedores de métodos de castigo tales como lapidación, hoguera, castración, amputaciones, decapitación y, por supuesto, exclusión social.

¿Qué hacer en caso de infidelidad?  

Sospechas que las juntas de las diez no son más que una excusa para que tu amor se reúna con ese amiguito de ojos pispiretos con el que le encontraste mensajes muy comprometedores y que últimamente la ha estado llamando tanto… ¿es hora de perder la calma? ¿Cuántos litros de helado debo de comer antes de comenzar a llorar? ¡No entres en pánico!

Para ti, los mejores consejos que puedes seguir cuando estas seguro de que la infidelidad ha tocado a tu puerta:

Cero confrontación

No seas la típica persona que va a aventarle piedras a la ventana del carro del o la amante. Normalmente quien ha sido engañado por el objeto de amor tiende a negar un poco la situación y desplaza el enojo y la frustración que siente hacia ellos para descargarlo todo sobre el amante… “paso porque ella anda de arrastrada y seguro le coquetea a cualquiera” ¿te suena? Canaliza el enojo hacia la persona correcta e identifica quién es el verdadero responsable en este asunto, el drama no soluciona la situación y aunque puede resultar tentador caer en él te recomendamos que pienses primero ¿para qué me servirá esto?

El que busca… encuentra

Y no siempre aprecia lo que halla. No busques detalles morbosos sobre la infidelidad, saber cuántas veces te engañaron o si lo hicieron con alguien más atractivo que tú no te ayuda, en cambio sólo logras torturarte innecesariamente.  Frena tus deseos masoquistas de buscar cada doloroso acercamiento a la imagen completa de tu pareja engañándote. Si has decidido perdonar y avanzar… ¡en serio avanza! y no saques a colación preguntas al respecto, comparaciones o reclamos.

¡Vendetta! 

Claro, puedes ir y estampar la puerta de su casa con tu carro o encontrarle “por casualidad” en el centro comercial y hacer pasar a todos un muy mal rato o puedes actuar como una persona normal, tú decides. La venganza puede resultar llamativa en un inicio, sin embargo, después de que el enojo se ha difuminado la tristeza sigue ahí y el hecho de que logres “desquitarte” no va a logar desaparecer la infidelidad ni los sentimientos que llegaron con ella. Aprende a canalizar tus impulsos en ejercicio u otras actividades.

No actúes como si nada pasara 

Una infidelidad representa para muchos alta traición en diferentes niveles, si te sientes herido lo más sano es que logres desgastar esa emoción -sin caer en fatalismos, nada de cortarse las venas con galletas de animalito- pero si debes vivir el duelo que esto implica. Dar el primer paso después de la fase de shock implicaría aceptar lo que está sucediendo y confrontar a tu pareja para después poder desarrollar y procesar nuevos sentimientos.

Aprende a quererte más 

¿Estás pensando que quizás todo sea tu culpa? ¿Quieres salir a buscarle y decirle que puedes cambiar? ¿Acaso no te han humillado bastante ya? No ruegues el amor de nadie, conserva tu dignidad y recuerda que esta proviene del amor más profundo que existe por uno mismo. No contar con el monto adecuado de autoestima te lleva a entrar en una posición vulnerable en la que te vuelves dependiente de personas que te maltratan y lastiman anímica y psíquicamente sólo por el temor de quedarte solo.

Huye de la tortura psicológica

En ocasiones aquel que fue engañado se siente con el derecho de recriminarle a su pareja esto toda su vida, por su parte, el que engañó, puede llegar a sentir que necesita pagar por lo que hizo por lo que dure la eternidad… ¿en serio quieres una relación así? Si buscas retomar la relación con tu pareja aprende a olvidar y seguir, por el contrario, si crees que este evento los ha fracturado para siempre y no tienes la capacidad para omitirlo lo mejor será que termines esa relación antes de caer en un eterno limbo de peleas, desconfianza y desamor.

Busca ayuda 

Y no de la vecina, tu mejor amiga, las comadres en el trabajo o de tu mamá; lo mejor es asistir con un profesional, especialmente si los sentimientos que presentas no te dejan avanzar o te mantienen en un estado anímico deplorable. Nunca subestimes la atención especializada.