Ciudad de México. Carlos Romero Deschamps, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), se pronunció por endurecer la penas para sancionar la “ordeña” de ductos de gasolina, diésel y petróleo porque esa actividad merma las finanzas de la petrolera, aseveró.

El también senador priísta, en breve e inusual entrevista en el Senado, señaló que esa actividad ilícita la realiza sin duda el crimen organizado, y por ello, resaltó que aunque ya se ha modificado la ley “no estaríamos en contra de que se endurecieran las sanciones para castigar ese delito federal”.

El dirigente petrolero desmintió que vaya a dejar la dirigencia de ese organismo gremial, como se ha rumorado en los últimos días.

Al respecto Deschamps, en tono irónico, respondió a la pregunta de los rumores que aseguran dejará el sindicato en breve: “Mmm, me enferman, me matan, me entierra, y aquí estoy trabajando, aquí en el Senado y el Sindicato Petrolero. No hay ningún problema”.

También, el dirigente señaló que en las ordeñas a los ductos de la empresa productiva del Estado, sin duda participa el crimen organizado, “y aunque se han emprendido medidas y acciones para combatirlo lo que ocurre es que es gente que actúa cuando uno no lo ve, se esconden”.

Precisó que sí hay acciones para inhibir esa actividad ilícita, y aunque se combate con toda la fuerza de la ley “somos testigos de ello” pero ese delito se ha venido incrementando.

El dirigente petrolero lleva casi tres décadas al frente del gremio. Asumió el cargo luego del “quinazo” que llevó a cabo el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. Desde entonces se ha visto envuelto en escándalos y controversias, la acusación principal en su contra es por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, ya que junto con su familia vive lleno de lujos y dispendios.

Romero Deschamps aprobó y avaló la reforma energética y sus leyes secundarias en 2014, que significó la privatización de Pemex y el despido de miles de trabajadores petroleros.