‘Rocketman’, nostalgia hasta el espacio

La biopic del estrafalario y extrovertido Elton John nos muestra el lado creativo de Dexter Fletcher y el ‘monstruo’’ interpretativo de Taron Egerton
Historia. Es el propio Elton John quien comienza en el filme a contar la difícil vida de un artista que cobró fama internacional. Fotos: Internet

Si algo no encajaba de la historia de “Bohemian Rhapsody”, protagonizada por Rami Malek, era la historia tratada con “pincitas” que el director Brian Singer quizo relatar sobre la vida y obra del cantautor Freddie Mercury y la banda Queen.

Algo que sin duda alguna no da como sensación “Rocketman” la musicalizada, extrovertida, estrafalaria y muy pintorezca historia sobre la vida del ícono inglés, Elton John.

Dirigida por el también británico, Dexter Fletcher (director de “Eddie The Eagle” que narra la historia del esquiador Eddie Edwards), la película del intérprete de canciones como “Tiny Dancer”, “Your Song” y “Don't Go Breaking My Heart”, muestra su lucha contra las drogas, los prejuicios de la homosexualidad, el abuso de confianza al alcanzar el éxito y su lío con la disfuncional familia que tenía.

Para los curiosos e investigadores, Fletcher fue el encargado de darle el toque final a “Bohemian Rhapsody” por lo que se nota el sentido técnico que quería darle a la biopic de Mercury y que pulió por completo en “Rocketman”.

A diferencia de la cinta sobre el líder de Queen, donde la historia se daba pauta de acuerdo como las canciones se iban creando y esto daba los giros de la trama, en la cinta estrenada el fin de semana pasado en México (específicamente el 31 de mayo), es con el mismo personaje de Egerton y por medio de sus vivencias como conocemos las obras que escribió el letrista y poeta Bernard John “Bernie” (protagonizado por Jamie Bell) y que John les dio su toque personal, de acuerdo a las experiencias que en carne viva afrontaba.

Un sinfín de transiciones que se tornaban por medio de un punto en específico o una vivencia del mismo Elton (por ejemplo, la primera vez que tiene una sobredosis en el filme, nos lleva a encararse con su yo del pasado y tiene como desenlace la introducción de la canción “Rocketman”), da gala del increíble diseño de producción y el montaje del filme.

Las actuaciones son exquisitas. Si bien Egerton no se caracteriza como tal de Elton John (quitando el asunto del cabello y el vestuario), da la sensación de que poco a poco se va adentrando en la pie del cantante, hasta llegar a esa transformación del mismo y que por ratos nos olvidemos de que es el protagonista de “Kingsman”.

Montaje. La producción permite transiciones para ir a una vivencia específica del pasado.

Richard Madden como el mánager tirano y gran amor de John, “John Reid”, Steven Mackintosh como “Stanley”, el padre del titán británico y el mismo Bell si bien en el guión aparecen como actores secundarios, son el complemento perfecto (y fuerte) de un filme que lo tendría todo, sino fuera por la floja interpretación de Bryce Dallas Howard como la madre de Elton “Sheila Eileen”, a la que faltó un poco más de naturalidad y fiereza.

Después de que el mismo Egerton fuera polemizado por querer boicotearlo para que no fuera el protagonista y meses después ser ovacionado en Cannes, destaca que las canciones son intepretadas a un 100 por ciento por el joven de 29 años y que no solo ofrece canto, sino baile, drama y elementos dignos de un actor teatral.

Rocketman” es buena película biográfica, que comienza con el mismo Elton John contándonos su historia justo cuando decide internarse en rehabilitación y que nos describe, escena a escena y canción a canción, la difícil vida del único artista en mantener al menos una canción dentro del Billboard Hot 100 durante 31 años consecutivos, desde 1970 hasta el 2000.