Usted está aquí
Rockefeller. Los secretos del hombre más rico de la historia.
Era raro el inversionista del siglo XIX que creyera que el petróleo crudo, se convertiría en la principal fuente de energía en el mundo. Uno de esos pocos fue el empresario descendiente de inmigrantes alemanes, John D. Rockefeller. Siendo su padre un estafador y marido infiel, John se propuso a proveer para su familia en base a los valores cristianos de su madre Eliza.
El calvinismo marcó mucho la vida del hombre de negocios durante su vida. La doctrina cristiana que nombra a Dios como el centro de la vida del hombre. Quizá fue el sentimiento de creer ser un hombre elegido a ser salvado, fue lo que lo impulso para obtener más cosas dentro de su vida.
Ya siendo un contador pudiente que llegaba a ganar hasta 600 dólares anuales (una suma grande considerando el año 1857), sin embargo, John optó por abandonar a la firma de Hewitt y Tutti para formar su propia empresa.
El creciente sector industrial, añadido a la Guerra Civil, brindó a Rockefeller la oportunidad de conseguir grandes ganancias al invertir en el crudo con la firma Clark & Andrews Co., aun siendo dueño de una compañía cafetalera. El magnate vio en el petróleo el futuro, y que su transporte y refinación brindaría mayores beneficios que su extracción. Para 1865, Rockefeller se hizo de dueño de la más grande refinería en Cleveland, con una inversión de 72 500 dólares.
Su visión estaba clara con frases como “La competencia es un pecado, por eso debemos eliminarla”. Luego la marca Rockefeller & Andrews, caería en manos de la Standard Oil creada por el mismo John D. Rockefeller, su hermano William y otros empresarios. Siendo esto lo que marcaría la diferencia para hacer a los Rockefeller dueños del petróleo de Estados Unidos, dominando a toda competencia con un monopolio absoluto.
Cuando el mismo Gobierno Norteamericano su dispuso a reglamentar y disolver la Standard Oil, Rockefeller no dudó en utilizar sus recursos para conservar su patrimonio, que finalmente fue condenado a dividirse en las múltiples empresas como la Exxon Mobil, Chevron, Sohio y ConocoPhilips.
Todo su legado fue heredado a su único hijo varón hijo John Davison Rockefeller Jr. tras su muerte, pasando a la historia como el hombre que llegó a ser dueño de casi el 1.53% del PIB de su país. Claramente, ser dueño de todo, no puede durar por siempre.