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Robots, la amenaza laboral que se ha vuelto realidad
De acuerdo con el estudio de McKinsey Global Institute, tanto en áreas rurales como urbanas, ya hay ejemplos de empleos perdidos en los países desarrollados; entre ellos operadores de tractores, pequeños productores agrícolas y obreros sustituidos por tecnología que hace la misma labor que realizaban.
Un caso concreto es la planta de la empresa Bruggeman & Desouter (BDMO) —fabricante de productos de embalaje y cajas e cartón, ubicada en Brujas, Bélgica— para quien la empresa ABB —experta en soluciones tecnológicas— prestó un servicio de modernización tecnológica.
Mediante un reporte, ABB explica que las labores de corte, doblado y grabado que un trabajador realizaba en la planta para crear diversos empaques fueron encargadas a un brazo de robot que hace todos los procesos. Así, los brazos mecánicos obtienen 1,000 cajas por hora, lo que implica que hasta siete personas fueron desplazadas de sus empleos.
Con la incorporación de brazos mecánicos en sus líneas de producción, BDMO aumentó 35% su productividad. De ahí, que esta empresa europea planee usar más robots para automatizar sus procesos de producción.
Otro ejemplo del impacto de la automatización en la industria es el caso del ensamblaje de sockets eléctricos, para el cual un robot multiusos de seis ejes —que soporta una carga de hasta seis kilogramos— es el encargado de montar los enchufes de forma rápida y precisa sin la necesidad de la intervención humana.
La automatización también llegó al campo con el uso de vehículos cosechadores que retiran el grano de la mazorca, espiga o racimo, lo que desplazó a los jornaleros agrícolas y empleó solo a una persona para la operación de la unidad, refiere el estudio de McKinsey Global Institute.