El robo de medicamentos oncológicos del almacén de Novag Infancia SA de CV, ubicado en Iztapalapa, el 4 de octubre, fue premeditado y con ayuda interna para sacar casi 38 mil piezas, pues nunca se había dado un hurto organizado, coincidieron trabajadores, vecinos y comerciantes de la zona.

Tres días antes, explicaron, se registró un movimiento inusual de alrededor de 10 tráileres y camiones Torton, que realizaron maniobras de carga y descarga en la bodega de 5 mil metros, la cual cuenta con cuatro áreas principales de almacenamiento.

A dos años de que la empresa se ubica en la avenida Camino Antiguo a Culhuacán 100, “no se había visto algo similar; luego nos enteramos –el martes 6– que habían robado medicinas para niños con cáncer y que habían contratado dos vehículos de seguridad privada. Ya pa’ qué”.

Comentaron que ese día, alrededor de las 15 horas, un camión de la Guardia Nacional se estacionó afuera del almacén y luego los soldados empezaron a entrevistarnos sobre si habíamos visto algo el domingo en la madrugada, cuando se perpetró el robo.

Los domingos no se labora en esta zona, pero el paso de alrededor de ocho tráileres, camiones y carros, que dicen que participaron en el atraco, se pudo grabar en alguna de las cámaras de seguridad de las empresas o del C-5, aseguraron.

Además, los entrevistados consideraron que personal de seguridad de una bodega del Poder Judicial de la Federación, ubicada en el número 202, a unos metros de Novag, pudo ver algo en sus cámaras o físicamente, porque tienen vigilancia las 24 horas.

Mario Amezcua explicó que hasta el martes, cuando llegaron los soldados de la Guardia, empezaron a preguntar a la gente sobre el robo, al igual que los peritos y el personal del Ministerio Público, pues ningún policía vino por aquí antes de ese día.

El trabajador de la empresa Ejermex, dedicada la fabricación de mobiliario urbano, que se ubica a un lado del almacén farmacéutico, estimó que el robo fue premeditado para abrir a las 4:30 horas a alguien externo y mover esa cantidad de mercancía.

Los medicamentos oncológicos “debieron estar organizados en la bodega para cargar los cuatro tráileres –que dicen utilizaron– en dos horas, y no pudo ser si no tenían ayuda interna, por lo que pienso pudo ser premeditado y organizado”, señaló.

Comerciantes y vecinos de la zona, quienes pidieron mantener su nombre en el anonimato, informaron que antes del hurto, la empresa no contaba con seguridad privada y ahora tienen dos vehículos afuera, cuyo personal se negó a hablar con este medio de comunicación.

Los soldados y la gente de la fiscalía se aparecieron hasta la tarde del martes; nunca vimos a un policía y menos tuvimos conocimiento de que por aquí se detuvo a algunos de los asaltantes, como dicen.

Algunas de las cámaras del gobierno nada más están de adorno o no sirven, como la ubicada en la empresa Ejermex, la cual fue reportada hace seis meses para que la repararan, sin éxito, advirtieron.

Sin embargo, varias empresas ubicadas en la avenida de Camino Viejo, Tláhuac y Ermita Iztapalapa, así como en las calles de Campesinos y Vaqueros, entregaron las imágenes de sus cámaras a las autoridades, pues por esas vías pudieron entrar y salir los ladrones, consideraron.