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Robin Williams, la perenne sonrisa de Hollywood
El actor Robin Williams, aclamado por su intervención en películas como “Good Will Hunting” o “Good Morning Vietnam”, falleció en 2014.
“Para mi madre todo es maravilloso. Mi padre, por otro lado, tenía una visión un poco más oscura del mundo: ‘¡Da asco! ¡Acostúmbrate!’”, dijo el actor en 1991, según publicó la revista Rolling Stone. Williams era el único hijo en común del matrimonio formado por, Robert, viajante de la empresa de automoción estadounidense Ford, y Laura McLaurin, exmodelo y actriz, y vino al mundo en julio de 1951, en Chicago. Más tarde descubrió que tenía hermanastros de matrimonios anteriores de sus padres.
EL PERIODISTA DE LA GUERRA DEL VIETNAM
Tras la jubilación de su padre, cuando él tenía 16 años, se mudaron al área de la Bahía de San Francisco. En California acabó el instituto y comenzó a estudiar en el Claremont Men’s College.
“Williams estudió Ciencias Políticas, jugó al fútbol para el entrenador Steve Davis y demostró su característico humor vertiginoso para deleite de sus compañeros de clase”, se puede leer en la página del centro.
Después de solo un año, se matriculó en el College of Marin, donde tomó clases de interpretación e improvisación. En 1973 se trasladó a Nueva York para seguir con su formación en la escuela Juilliard, donde coincidió con Christopher Reeve. Y, después, de vuelta a la costa oeste.
Ya en California, Williams actuaba en clubes nocturnos y poco después llegaron sus primeras apariciones en televisión como “Laugh-In” y “The Richard Pryor”. Su trabajo como artista invitado en la serie “Happy Days”, dando vida a un extraterrestre llamado Mork, dio lugar al “spin-off” titulado “Mork and Mindy”, que se emitió desde 1978 a 1982.
También hubo espacio para la gran pantalla en los primeros años de la carrera de Williams. Su nombre figuró como protagonista en el cartel de “Popeye”, de 1980; de “The World According to Garp”, de 1982, y “The Best of Times”, en 1986, compartiendo rol principal con Kurt Russel.
Pero, fue su interpretación del sargento y locutor de radio enviado a Vietnam durante la guerra, Adrian Cronauer, en “Good Morning, Vietnam”, la que dio el impulso definitivo a su carrera y le valió su primera nominación al Oscar.
La segunda no tardó en llegar. En 1990, la Academia lo volvió a nominar por su trabajo en “Dead Poets Society”. En ella daba vida al sr. Keating, un profesor poco ortodoxo para los estándares del colegio masculino, privado y elitista en el que enseñaba literatura.
Dos años después, recibió la tercera por “The Fisher King”, dirigida por Terry Gilliam, en la que se metió en la piel de un hombre sin hogar y con problemas psicológicos que salva la vida a un DJ suicida, para luego iniciar juntos la búsqueda del Santo Grial.
POR FIN EL OSCAR
En 1998 se hizo finalmente con una estatuilla. “Esta puede ser la única vez que no tenga palabras”, dijo al comenzar su discurso de aceptación causando la risa de los asistentes. La Academia reconoció en esta ocasión su trabajo como actor de reparto en “Good Will Hunting”, escrita por Matt Damon y Ben Affleck y dirigida Gus Van Sant.
Tras agradecérselo a Damon y Affleck, a Van Sant, al elenco y miembros del equipo y a su mujer en aquel entonces, Williams hizo referencia a su padre. “Y, sobre todo, quiero agradecéroslo a mi padre, ahí arriba, el hombre que cuando le dije que quería ser un actor me dijo: ‘Maravilloso, solo ten una profesión como plan b, como soldador’”.
A este título le precedieron y sucedieron otros como “Moscow on the Hudson”, “Aladdin”, en la que prestó su voz y capacidad interpretativa al Genio, “The Birdcage”, “Insomnia”, “One Hour Photo”, “World’s Greatest Dad” y “The Butler”, entre otras.
“Estaba en una ciudad pequeña que no es el borde del mundo, pero lo puedes ver desde ahí, y entonces pensé en beber. Solo pensé, ‘hey, tal vez beber ayude’. Porque me sentía solo y asustado”, dijo el actor a The Guardian en 2010 sobre su recaída con el alcohol en 2003.
Williams había tenido problemas antes con la bebida y la cocaína, que había superado antes del nacimiento de su primer hijo en 1983.
“La cocaína para mí era un lugar en el que esconderme. La mayoría de la gente se vuelve hiperactiva con la coca. A mí me desaceleraba”, dijo a People en 1988.
En la recaída posterior, según contó a The Guardian, no volvió a consumir esta sustancia porque sabía que lo mataría. Tres años después, en 2006, después de la intervención de su familia, acudió a rehabilitación.
Williams estuvo casado en tres ocasiones. La primera, con Valerie Velardi, con quien tuvo a su primer hijo, desde 1978 a 1983, aunque su divorcio se hizo oficial en 1988.
Un año después volvió a pasar por el altar con Marsha Garces, un matrimonio del que nacieron sus otros dos hijos y que duró hasta su separación en 2008. El tercer y último sí quiero del actor se lo dio a Susan Schneider, en 2011.
El 10 de agosto de 2014, el actor se suicidó. En los primeros días se apuntó a una depresión como detonante, pero más tarde se supo que padecía demencia de cuerpos de Lewy. “No fue la depresión lo que lo mató”, dijo su viuda en 2015, “la depresión era uno de los 50, llamémosle, síntomas y era uno pequeño”.
Este tipo de demencia causa una disminución progresiva de las capacidades mentales y quienes la sufren pueden experimentar alucinaciones, cambios de humor, cambios en la lucidez mental o alteraciones en la capacidad motora.
“Pasé este último año intentando averiguar qué mató a Robin, intentando entender… contra qué estábamos luchando y uno de los doctores dijo: ‘Robin era muy consciente de que estaba perdiendo su mente y que no había nada que pudiera hacer al respecto”, dijo Schneider un año después de su muerte en el programa Good Morning America.
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+“Pasé mucho tiempo intentando averiguar qué mató a Robin, intentando entender… contra qué estábamos luchando y uno de los doctores dijo: ‘Robin era muy consciente de que estaba perdiendo su mente y que no había nada que pudiera hacer al respecto”, dijo su viuda Schneider un año después de su muerte en el programa Good Morning America.
+ Su interpretación del sargento y locutor de radio enviado a Vietnam durante la guerra, Adrian Cronauer, en “Good Morning, Vietnam”, la que dio el impulso definitivo a su carrera y le valió su primera nominación al Oscar.
+ En 1998 se hizo finalmente con una estatuilla. “Esta puede ser la única vez que no tenga palabras”, dijo al comenzar su discurso de aceptación causando la risa de los asistentes. La Academia reconoció en esta ocasión su trabajo como actor de reparto en “Good Will Hunting”, escrita por Matt Damon y Ben Affleck y dirigida Gus Van Sant.
Por Mateo Castillo EFE/Reportajes