La piratería y ahora las nuevas tendencias tecnológicas en materia de entretenimiento musical, han golpeado severamente las finanzas de la industria discográfica del País. Caso similar a lo que ocurre con los establecimientos de renta de películas y la televisión de paga. México ocupa el tercer puesto en la clasificación mundial de países con más volumen de mercado musical ilegal, desde aquellas copias en formatos como el casete y el disco compacto y ahora las descargas digitales. 

Esta industria ha tenido que sortear estos obstáculos regresando a  sus raíces, buscando talento en las voces de los artistas, agregando un toque de diversificación en el mercado al momento de presentar su oferta musical para su venta. Aún en tiempos difíciles la industria musical aporta en promedio un 3% del total de la contribución de las industrias culturales al PIB del País. 

El sector discográfico, de la mano de sus pilares como son: EMI Music, Universal, Warner y Sony BMG, es de  las industrias con mayor crecimiento en el mundo, caracterizada por la gran diversidad de sus repertorios y ahora mismo por sus canales digitales de distribución. A escala mundial, los ingresos  por venta digitales de música ascienden a 6 mil 850 mdd que equivale al 46 % del mercado total.

Cito el ejemplo de un grande de este segmento como lo es Sony Music que ha entrado de lleno a la batalla para recuperar terreno a través de la comercialización de un catálogo musical más amplio, derechos sobre artistas y las plataformas de streaming.

Las cifras de ingresos en el México marcan el rumbo de la tendencia musical por la descarga en formato digital que asciende a un monto de 69.4 mdd mientras que para el formato físico es de 54 mdd, pero a nivel global los ingresos cayeron en 2014 a razón de los 15 mdd.

La apuesta de Sony Music ha incluido el involucrase de manera más integral con el artista a tal grado de hacer presencia de marketing en las giras de éstos, presentar y grabar conciertos sonoros, alianzas con otras firmas como BMG y el éxito del momento: las suscripciones.  El 23% de los ingresos de Sony Music en México provienen de los usuarios que tienen suscripciones de la mano de su plataforma Music Unlimited. 

La industria  de la música vive la transición de los formatos físicos al formato digital, la innovación tecnológica y las nuevas condiciones económicas del mercado están forzando a una reestructuración profunda que implica invitar nuevos actores al negocio, desarrollar nuevos modelos de negocio, así como un análisis sensible en el comportamiento de los consumidores y por último, revalorar la relación entre los artistas y las disqueras. Porque en definitiva, una vez que vaya siendo más fácil y barato descargar oferta musical “legal” vía internet,  la gente va a abandonar los medios físicos.