Riesgos de la pubertad

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Riesgos de la pubertad

31% de las chicas hispanas llegan a la pubertad cuando cumplen nueve años de edad.
Los peligros de tener la menstruación a una edad temprana, o lo que se conoce como ‘menarquía precoz’

“Recuerdo la primera vez que un extraño se quedó mirándome las piernas. Ocurrió antes de que yo cumpliera los 11 años. Estaba en una tienda cerca de mi casa, y aquel señor, que lucía de la edad de mi padre, no dejaba de mirarme. Pero no fue amabilidad lo que detecté en su mirada.

“Me desarrollé precozmente y me veía mayor de lo que era, por lo que a mi mente le costaba mucho entender los cambios que estaban ocurriendo en mi cuerpo, y el efecto que eso provocaba en los adultos, sobre todo en los hombres.

“Las miradas de los señores mayores me hacían sentir ansiosa e insegura.

“Insisto, para que me entiendan, yo era una niña de 10 años con miedo a usar pantalones cortos en público”.

Pubertad adelantada
Numerosos estudios han demostrado que estar sometida a miradas y comentarios indeseados puede ser particularmente angustiante para una niña, poniéndola en riesgo de problemas psicológicos que pueden repercutir a lo largo de su vida.

El acoso sexual a menores es un tema cada vez más apremiante, sobre todo ahora que la pubertad se está adelantando en un creciente número de niñas en todo el mundo.

En 1970, la edad promedio de inicio de la pubertad, definida por el desarrollo mamario, para las niñas estadounidenses, era de 12 años. Pero en 2011, esa edad promedio se había reducido a los nueve años.

De hecho, un estudio encontró que el 18% de las menores blancas, el 43% de las niñas negras no hispanas y el 31% de las chicas hispanas llegan a la pubertad cuando cumplen nueve años.

Esto deja a niñas de entre 6 y 8 años en mayor riesgo de acoso sexual. De hecho, las niñas que llegan a la pubertad a edades tempranas, son acosadas u observadas sexualmente más que sus pares que a esas edades no han alcanzado la pubertad.

Aunque la pubertad presenta desafíos para todos los adolescentes, las niñas que maduran antes son particularmente vulnerables.

Riesgos del fenómeno
Un estudio reciente, que rastreó a más de 7 mil mujeres en un período de 14 años, descubrió que la ‘menarquía temprana’ se asociaba con tasas elevadas de depresión, uso de drogas y alcohol, trastornos alimentarios y comportamientos antisociales en la edad adulta.

“Los efectos de la pubertad temprana sobre la salud psicológica se han duplicado en muchos países de todo el mundo”, dice Jane Mendle, coautora del estudio y profesora de Psicología en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.

Una razón puede ser que las niñas de madurez temprana experimentan un aumento en la atención no deseada y en comentarios sobre sus cuerpos, de parte de los niños mayores y los adultos.

“Lo singular de la pubertad es que es visible para los demás”, señala Mendle.

“Pero una niña con senos desarrollados no deja de ser una niña que no está preparada para comprender la atención de los hombres ni es capaz emocionalmente de manejar una situación de acoso.

“Cuando yo tenía 10 años, por ejemplo, seguía jugando con Barbies y mirando el Disney Channel con mi hermano menor”.

40% de las niñas en EU reconocieron haber sido acosadas sexualmente.

Dismorfia corporal
Para Pauline Campos, una escritora residente en Minnesota, EE UU, recibir atención sexual no deseada cuando era niña la hacía sentir muy incómoda dentro de su propia piel.

A la edad de ocho años, recuerda que ya usaba una copa B de sujetador e intentaba esconder sus senos debajo de blusas anchas y túnicas de gran tamaño.

“Me sentía muy rara dentro de mí porque mi cerebro en esa edad no coincidía con mi cuerpo”, dice.

De hecho, estudios han demostrado que experimentar el acoso sexual en la pubertad temprana contribuye a la ‘Conciencia Corporal Objetivada’ (OBC, por sus siglas en inglés), un término que usan los psicólogos para describir la tendencia a ver el propio cuerpo como un objeto que debe ser observado y evaluado.

Un estudio de 2016 sugiere que el acoso sexual se asocia con mayores niveles de síntomas depresivos e imagen corporal negativa, por lo que no debe sorprender que las niñas entre las edades de 10 y 13 años tengan altos niveles de autoobjetivación, vergüenza corporal y depresión, en comparación con los chicos.

Y las niñas que desarrollan temprano también se enfrentan a otra serie de problemas como trastornos de alimentación, delincuencia e inferior rendimiento académico que sus compañeros.

“Entrar en el mundo de la adultez y de la apreciación sexual hace que las niñas se sientan evaluadas y visiblemente juzgadas de nuevas maneras”, dice Celia Roberts, socióloga y profesora de estudios de género y ciencia en la Universidad de Lancaster, Reino Unido.

“El acoso sexual te hace sentir que eres un objeto para el uso o la dominación de los demás”, dice.

Incluso en las supuestas ‘zonas seguras’, como las escuelas, las niñas son a menudo objeto de acoso y rumores sexuales.

Comentarios maliciosos
Una encuesta nacional en EE UU encontró que el 56% de las adolescentes, junto con el 40% de los niños, reconocieron haber sido acosados sexualmente.

Jane Mendle, profesora estadounidense de Psicología, dice que si bien es común la curiosidad de los niños cuando ven cambios en los cuerpos de las niñas, también pueden ser maliciosos.

Y esto es particularmente difícil en las niñas con pubertad temprana, cuando los niños todavía están descubriendo cómo quieren expresar su identidad.

Y para las chicas que nunca eligen adoptar una personalidad femenina, las suposiciones sobre sus rasgos ‘femeninos’ pueden ser especialmente dañinas.

Para las chicas de minorías raciales, que a menudo experimentan además comentarios racistas, el acoso suele ser más grave.

Una psicóloga estadounidense de origen asiático, que pidió el anonimato porque estaba preocupada de que sus pacientes conocieran su vida personal, recuerda haber recibido comentarios desagradables sobre su cuerpo cuando tenía 12 años.

“Uno de los señalamientos de mi infancia que nunca olvido, me lo hizo  un niño de mi clase me dijo que querìa tener relaciones sexuales conmigo”, señala la pscióloga.

Recuerda que además recibía comentarios racistas como “¿Tienes mucho vello púbico? Porque he oído que los asiáticos no tienen mucho vello”.

Archivo

No obstante el impacto negativo en la salud mental asociado con las niñas de madurez temprana, Therese Skoog, profesora de Psicología en la Universidad de Gotemburgo, Suecia, descubrió que las niñas de madurez sexual precoz, también pueden parecer más maduras psicológicamente.

Pero los investigadores coinciden en que es importante no ser alarmistas con el desarrollo sexual temprano en sí mismo.

“El problema no es que el cuerpo de una niña esté cambiando, es la respuesta de la sociedad a esos cambios lo que a veces resulta molesto o difícil de asimilar”, señala la profesora sueca.

“Por eso los especialistas insisten en que debemos pensar cómo podemos apoyar a las niñas y a sus familias para evitar los comentarios sexistas que pueden convertir la pubertad en una experiencia perturbadora”. 

Un estudio de 2016
Sugiere que el acoso sexual se asocia con mayores niveles de síntomas depresivos e imagen corporal negativa, por lo que no debe sorprender que las niñas entre las edades de 10 y 13 años tengan mayores niveles de autoobjetivación y vergüenza corporal que los chicos.

(BBCSalud)