Mario Moreno “Cantinflas” saltó a la fama gracias a sus juegos de palabras, memorables personajes y por supuesto sus producciones de comedia. Muchas de ellas son consideradas como un icono de la época de ora del cine mexicano. 

Las risas continúan vigentes a 27 años de su muerte, prometiendo hacerte pasar un buen rato familiar recordando al genio del cine mexicano. Estas son algunas de las películas de Mario Moreno que mantienen vivo su legado.    

Ahí está el detalle (1940)

El asesinato de un perro y la aparición de un gángster da lugar a una serie de enredos entre múltiples personajes, con Cantinflas en el centro de todo. 

Con un monólogo inspirado en la vida real y en las respuestas del criminal Álvaro Chapa, Cantinflas hizo de la última escena de esta cinta una de las más aplaudidas de su filmografía.  

Esta película es considerada por muchos como una de las mejores del cine mexicano. Asimismo consolidó el personaje de Cantinflas como lo conocemos.     

El bombero atómico (1952)

El sargento 777 recibe la inesperada visita de la hija de su comadre, quien le pide que se haga cargo de la niña. 

Con el fin de mantenerla, el protagonista se une al cuerpo de bomberos, donde desespera a sus compañeros y superiores y termina renunciando para convertirse en policía.  

Cantinflas tiene que infiltrarse en el mundo del crimen, a pesar de desentonar con su entorno y poner en riesgo su vida, logra su objetivo de salvar el día.       

El bolero de Raquel (1957)

Esta es la primera cinta a color de las películas de Cantinflas. ‘El bolero de Raquel’ es una de las historias más conmovedoras de Cantinflas, al verlo tratar de ser padre sustituto de Chavita (Francisco Fernández), su ahijado, después de que el niño perdiera a su padre en un accidente. Cantinflas sacrifica todo por amor. Este filme cuenta con una escena de baile que ocurre entre Cantinflas y Mimí (Elaine Bruce), una bailarina de un bar que no entiende por qué él se encuentra con ella en el escenario.    

El sube y baja (1959)

El dueño de una tienda deportiva Contrata a Cantinflas como vendedor, pero al ver que no tiene éxito en las ventas y para que no se quede sin trabajo, Don Gaspar, decide darle el puesto de elevadorista.  

Tras ver su desempeño, lo envía a Acapulco para que trate de convencer a un famoso atleta para que firme un contrato publicitario con su tienda. 

Cantinflas, a su llegada a Acapulco es confundido con el atleta, y al ver lo bien que la pasaba decide tomar su lugar. Esta película está llena de enredos y confusión.

El analfabeto (1961) 

Cantinflas va a la escuela con la intención de aprender a leer una carta que le dejó su tío don Prisciliano y que contiene una herencia con una reveladora cantidad de dinero. 

Los estafadores se aprovecharán del analfabetismo del personaje para tratar de apoderarse de la herencia. Es una comedia con final feliz que deja una sensación de bienestar en la audiencia. 

El padrecito (1964)

El padre Sebastián es enviado a un pequeño pueblo a suplantar al padre Damián quien ya es un poco grande de edad y quien ha estado al frente de la iglesia por muchos años. 

El cariño que los pobladores le tienen al párroco harán que hagan todo lo posible por impedir que el padre Sebastián tome su lugar. Pero la astucia y el buen sentido del humor del nuevo padre se irá ganando el cariño de quienes estaban en su contra.    

Su excelencia (1967)

Entrando en terrenos políticos en plena Guerra Fría, Moreno, presentó esta película. Interpreta a un canciller que, tras una serie de golpes de Estado, termina como presidente de la pequeña República de Cocos. La falta de experiencia del canciller ‘Lopitos’, construye un escenario divertido, pero fatal.   

El profe (1971)

El profesor Sócrates García tendrá que superar los obstáculos que le pone el cacique del pueblo ‘El Romeral’ mientras intenta darle una mejor educación a los jóvenes del lugar. 

Con el cariño de sus alumnos y de doña Hortensia, el profe logra salir adelante. En esta película existe una escena que es recordada hasta la fecha: el momento en que los estudiantes le cantan al protagonista la pegajosa canción “Chirrín, chirrín, mi profesor, ni modo hay que estudiar”…  

El patrullero 777 (1978)

En su penúltima película antes del retiro, Mario Moreno volvería a uno de sus personajes más reconocidos: el oficial 777. Diógenes es un policía destacado que debido a su honestidad, en ocasiones, se echa como enemigo a personajes corruptos. 

Su jefe tiene problemas con él debido a su inigualable forma de arreglar los problemas, a pesar de ello siempre logra solucionarlos. Con esta películas, Cantinflas ofreció una comedia cruda que intentaba mejorar la percepción que la sociedad tenía de las fuerzas policiaca. 

El barrendero (1982)

Esta película narra la historia de un barrendero que se convierte en testigo del robo de una pintura muy costosa. Esto hace que los ladrones lo amenacen con no decir nada, sin embargo, su honradez va más allá del peligro en cual pueda estar. 

Con la ayuda de una empleada doméstica, Napoleón logra atrapar a los ladrones. Como recompensa consigue una nueva barredora para seguir cumpliendo con su trabajo.Esta película fue la última de Mario Morenos antes de su muerte en abril de 1993.

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