Ricky y su helicóptero. Uno pensaría que alguien con su perfil, evitaría desplantes estilo las Kardashians

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Ricky y su helicóptero. Uno pensaría que alguien con su perfil, evitaría desplantes estilo las Kardashians

Apenas hace unos días, el señor Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, que incluye empresas como Elektra, Banco Azteca y TV Azteca, publicó un tuit que generó atención y polémica. En su tuit, el señor Salinas tiene a bien informar a las redes sociales que ya se va a “comer para recargar pilas”; y apunta que “está en nosotros buscar salir adelante, pretextos para no hacerlo hay muchos”; y acaba ofreciéndose “como ejemplo”, ya que “está en cada quién buscar su propia prosperidad o enojarse por el éxito de los demás”. Cierra su tuit con un emoji de una cara sonriente que usa lentes oscuros. Hasta ahí, el tuit pudiera ser interpretado como un mensaje motivacional; nada espectacular, pero con frases pegajosas de alguien que pudiera ser considerado exitoso, con poder y mucho dinero. Sin embargo, junto al tuit anexó un video de su helicóptero a punto de despegar cuando él se acerca a abordarlo para irse a comer, así casual, y desde el cual seguramente envió ese tuit motivador para que los mexicanos lo vean a él como ejemplo y no nos enojemos por el éxito que algunos, como él, han tenido.

En menos de 24 horas el video tuvo 270 mil reproducciones y en el intercambio de mensajes con algunos de sus seguidores de redes sociales agregó una foto de él, pensativo, viendo la ciudad desde las alturas desde su helicóptero y respuestas a preguntas como: 1. “¿qué se siente tener todo ese dinero?”; 2. “¿cuál es el coche más caro que se ha comprado?”; 3. “¿qué comió hoy?”; 4. ¿a dónde fue a comer que tenga helipuerto, porque no todos los restaurantes tienen?” (* Las respuestas interesantes que ofreció el sr. Salinas Pliego en Twitter al final de esta columna).

Sin haber hecho un análisis completo de todos los comentarios que le hicieron en Twitter, se percibe cómo para algunos mexicanos es muy normal que alguien considerado como exitoso pueda ofrecerse de ejemplo y por eso hasta consejos pedían y alabanzas proferían; para muchos otros, dado el complejo pasado empresarial del señor Salinas y su larga trayectoria de relaciones políticas y favoritismos, el tuit se sintió como una cachetada y así lo externaron en sus comentarios.

Lo que es claro es que no puede normalizarse un mensaje así en un país de 130 millones de habitantes en el que, incluso antes de la crisis del COVID-19, se estimaba que la mitad de la población vive en condiciones de pobreza y en el que personajes, como el señor Salinas, han gozado de espectacular éxito económico, a veces causado por creatividad, innovación e inteligencia, pero en muchas otras por participar en sectores protegidos, al amparo de concesiones públicas o contratos de gobierno, logrando provecho de relaciones políticas cuestionables y, sobretodo, haciendo negocio con los menos afortunados. El señor Salinas sabe que son los menos favorecidos quienes acaban pagando esas tasas de usura que cobra Elektra; son esos menos favorecidos quienes consumen el contenido de TV Azteca; esos mismos quienes reciben sus apoyos de gobierno a través de Banco Azteca.

Ese mensaje, que puede interpretarse como aquel famoso “eres pobre porque quieres”, viene del bisnieto de quien fundó la tienda Salinas y Rocha hace más de 100 años; del nieto del fundador de la tienda Elektra, hace unos 70 años; viene de quien compró la cadena de televisión pública Imevisión en los noventa y que fue pagada, entre otras formas, con un préstamo de 29 millones de dólares que le hizo Raúl Salinas, hermano del entonces presidente al momento de la privatización; el mensaje de la cultura del esfuerzo lo hace quien en el sexenio de Peña Nieto recibió condonaciones fiscales por miles de millones de pesos, pero que de cualquier forma es parte del Consejo Asesor Empresarial que asesora al presidente López Obrador en su supuesta 4T; sí, AMLO, el que dijo que iría tras “la mafia del poder”; vamos, el mensaje de motivación y aliento para que los mexicanos nos superemos con base en el esfuerzo, como él, viene de alguien con un patrimonio de cerca de 12 mil millones de dólares, el segundo en la lista de los multimillonarios mexicanos, detrás de Carlos Slim (a quien, por más cuestionado que pueda ser, por motivos similares en ocasiones a los de Salinas Pliego, no verán presumiendo su helicóptero o mandando mensajes estilo las Kardashians en ninguna cuenta de redes sociales). ¡Qué cara dura de este señor! Y después se quejan de que exista presión en la olla.

* Respuestas que dio el señor Salinas Pliego en Twitter: 1. Nada; 2. VW Passat; 3. Tlacoyos; 4. Mi casa sí.