Los jueces de Coahuila, sobre todo aquellos en las materias civil y familiar, tienen una sobrecarga de trabajo por el número existente por cada 100 mil habitantes, explicó la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Miriam Cárdenas Cantú.

De acuerdo con la magistrada presidenta del Tribunal, Coahuila ocupa el lugar 27 a nivel nacional en el número de jueces por cada 100 mil habitantes.

También, de acuerdo con cifras del INEGI al 2015, Coahuila reportaba 2 jueces por cada 100 mil habitantes, que es el número más bajo entre las entidades del país, sólo por encima de Puebla, que tiene un juez por cada 100 mil habitantes, y muy por debajo de entidades como Campeche, que tiene 10 jueces por cada 100 mil habitantes y además de Chihuahua y Colima que reportan 5 jueces por cada 100 mil habitantes.
“Esto qué significa: menos jueces, muchos juicios, más carga. Cada juez tiene una responsabilidad enorme de responder a todas estas controversias que se les suscitan para resolverlas”, dijo.

Cárdenas Cantú explicó que sí existe la cultura de la denuncia en Coahuila por su tasa de judicialización alta porque la gente acude ante la autoridad a exigir su derecho.

También, explicó la magistrada presidenta, existe una lectura de parte de las autoridades respecto a que hay una confianza de la ciudadanía en que se tenga la capacidad para dirimir los conflictos.

“Pero nunca debes de perder de vista que hay otro tipo de lecturas no tan favorables. No hemos aprendido como sociedad a resolver mediante el diálogo y la conciliación nuestros conflictos y los tenemos que llevar ante una autoridad judicial para que nos diga quién tiene la razón entre nosotros dos”, explicó.

La mayor parte de los asuntos entre los jueces se concentran en las materiales civil y familiar. 

“Durante los 2 últimos años los asuntos familiares predominaban. El año pasado el 40 por ciento de nuestra carga era familiar. Este año estamos observando que al cierre del quinto mes la mayor carga son los asuntos mercantiles, el 41 por ciento”, señaló.

Después de las materias mercantiles y familiares, siguen la materia civil y al final la materia penal.

Esto qué significa: menos jueces, muchos juicios, más carga. Cada juez tiene una responsabilidad enorme de responder a todas estas controversias que se les suscitan para resolverlas”.