Reyes Flores Hurtado es un político conservador muy proclive a protestar con huelgas de hambre. Se puede decir que la amenaza del hambre nos ronda con este senador suplente. Más ahora que ha brincado del PAN a Morena en un cambio que no evita que siga siendo de derechas y, asimismo, un farsante que nos ha traído una realidad de hambre ahora que está con la izquierda en el poder. Hambruna que será más intensa por el desastre económico. Y según paráfrasis de aquel catalán surrealista: “Reyes Flores es de izquierda, yo tampoco”.

Lo bueno es que a don Reyes ya se le acabó el juguetito de la huelga de hambre. Porque sería una burla que el superdelegado ayunara en protesta de algo. Ya es suficiente con el hambre que acecha por la crisis.

Y es que Reyes Flores era buen opositor fuera del poder. Pero los que anduvimos con AMLO desde hace muchos años jamás vimos a Flores Hurtado en las protestas de la izquierda. Más bien lo vimos como rabioso conservador en contra nuestra. Como vimos a los expresidentes del PAN, Germán Martínez y Manuel Espino, ahora de Morena y la 4T. También a Salinas Pliego y a Lilly Téllez en abierta conjura contra el primer gobierno de izquierda en la CDMX, del cual formó parte este columnista.

“Lo que resiste apoya”, decía don Jesús Reyes Heroles. Aunque jamás se refirió a panistas traidores como una opción de apoyo. Ni los militantes de esa época hubieran traicionado al PAN. La vieja guardia panista sí tenía pundonor. Flores Hurtado no.

Y cierto es que el hambre ronda al súper delegado y ni siquiera se inmuta. Más ahora que está en el poder y no resuelve nada. El hambre que antes era un desplante político de este payaso, ahora se ha convertido en una maldición.

No hay que olvidar que Reyes Flores, como presidente estatal del PAN (2009), hizo una huelga de hambre por el caso Lamadrid y porque Humberto Moreira no incluyó en su IV informe el tema de la seguridad. ¿Qué dice ahora que los homicidios son récord histórico? ¿Ya no protesta el señor payaso?

En el 2012 otra vez don Reyes invocó al hambre en el zócalo de la CDMX por el dinero en la campaña de Enrique Peña Nieto. ¿Qué dice ahora que Hacienda nos regresa una miseria del dinero que Coahuila aporta a la Federación? ¿No hará huelga de hambre el señor payaso para reclamar nuestro dinero?

Y en el 2017 volvió a las andadas. El payaso protestó ayunando frente al TEPJF para exigir respeto a la legalidad en Coahuila ¿Y la ilegalidad de soltar al hijo del Chapo? Claro, a don Reyes se le olvidó otra vez la huelga de hambre.

Enfrentar con mentiras al alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas, fue otro desplante del funcionario federal que debería promover la conciliación. Mal hace en grillar y dividir en medio del desastre este payaso irredento. Es un burócrata impuesto por Santana Guadiana, que también cargará con su fracaso. Porque las delegaciones federales están infestadas de panistas corruptos, y Reyes Flores ya olvidó que son los peores enemigos del presidente López Obrador.

Y recuerde usted que un político sin memoria es el más peligroso de todos los amnésicos. Porque repiten los abusos que antes combatían con huelgas de hambre. Peor aún, su manía de olvidar es una patología que no tiene remedio. Por más que le hagan al payaso.