Este Viernes Santo en el templo de San Esteban recordaron el dolor que sufrió la Virgen María por la muerte de su hijo Jesús. 

El sacerdote Mario Carrillo Palacios, señaló que la imagen representada por la Virgen de Dolores tiene una antigüedad que ha sido preservada por más de 350 años; junto a ella también tiene sus pelucas, vestimentas y joyas que la distinguen del resto de las imágenes sacras. 

En entrevista con VANGUARDIA, dijo que en la parroquia de San Esteban en épocas antiguas también se realizaba este altar; aunque con los años se fue perdiendo la costumbre. Sin embargo, hace 10 años con uno de los sacerdotes encargados se revivió la celebración del altar a la Virgen de los Dolores. 

El presbítero también explicó que en el altar se colocan algunos signos en color morado que significan la tristeza o luto, que son combinados en color blanco que denotan la esperanza de que Jesús resucitará al tercer día.  

En el altar también es colocada manzanilla o hierbas de olor para indicar la pureza de la Virgen, se acompañan con semillas de cereales o leguminosas como lentejas, garbanzos, que dan significado a la temporada de cosecha. 

Además, colocan hierbas amargas que simbolizan la amargura que la Virgen tiene por la muerte de su hijo. Asimismo, se acompañan con dos jarras de agua, una de ellas de color rojo que representan las lágrimas de la Virgen y otra de color blanco que aluden a su pureza. 

“Estos altares no solamente se colocan en la Iglesia, sino también en cada una de las casas los devotos lo pueden colocar”.

Finalmente, invitó a los devotos saltillenses a que conozcan el altar.