Ciudad de México.- “La lealtad a la ciudad desde la arquitectura es un testimonio del que me gustaría dar fe” comenta el arquitecto español, ganador del Premio Pritzker, Rafael Moneo (Tudela, 1937), quien presenta su trabajo en el Museo de la Ciudad, en una exposición titulada Rafael Moneo: una reflexión teórica desde la profesión. Materiales de Archivo (1961 - 2013).

La muestra reúne 46 proyectos que se exhiben a través de 98 dibujos, 18 maquetas y 142 fotografías de edificios realizados desde la década de los sesenta hasta la actualidad. En una conferencia dictada en el marco de Mextrópoli, Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad, Moneo mencionó que siempre ha tenido una postura reticente ante las exposiciones de arquitectura porque son eventos que no se puede comparar con la experiencia de las personas en el espacio arquitectónico, el cual afecta sus sentimientos y su experiencia de vida.

Lo que hizo al arquitecto aceptar la propuesta expositiva fue el enfoque que el curador Francisco González de Canales le propuso. La exhibición tiene como base los dibujos realizados por Moneo a lo largo de su carrera.

"El dibujo deposita del modo más profundo todo aquello que un arquitecto quiere decir. La exposición es una muestra del rol primordial y del protagonismo que el dibujo ha tenido en la construcción, del que me he valido yo en mi vida profesional. El dibujo comienza a describir con cortes y con el uso de la geometría lo que todo el edificio pretende ser”, explica el arquitecto.

Moneo añade que las nuevas tecnologías como la computadora han cambiado las herramientas de los arquitectos para proyectar planos y edificios; sin embargo, enfatiza que el mundo contemporáneo sigue teniendo al dibujo como base, pero no descarta que en un futuro se puedan experimentar nuevas formas de planear los edificios, desde sus esquemas hasta sus materiales.

"Los dibujos siguen pretendiendo una condición sintética de la arquitectura, pero se usa ya el ordenador. Me parece que los problemas de forma de la arquitectura han ido acompañados por el dominio del modo de construcción de cual se dispone.

Ustedes verán nuevas respuestas y materiales nuevos. En cuanto a materiales, el primer cuarto del siglo veinte empezó con grandes expectativas respecto al hormigón. En el principio del siglo XXI hay grandes deseos de sostenibilidad con materiales ligeros como el vidrio”, comenta.

En la exposición los dibujos van acompañados de planos de la ciudad y de elementos naturales que acompañan a la construcción. Para Moneo es fundamental que la arquitectura establezca un diálogo tanto con la función del edificio como con el espacio que lo circunda, que generalmente es la ciudad.

Sus obras no hablan tanto de algo personal, más bien considera que están al servicio de problemas arquitectónicos, como la ampliación que realizó del Museo del Prado, inaugurada en 2007. “Las personas ven el Prado ahora como algo que les pertenece y que es suyo. Aunque fue una solución sofisticada en términos arquitectónicos, la gente se mueve tranquilamente”, explica.