Desde hace nueve meses, la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) cuenta con un nuevo programa de prevención de situaciones de riesgo y consumo de sustancias tóxicas o alcohol entre el alumnado.

Lo singular del hecho es que según elementos del Grupo de Proximidad Universitario, los índices de consumo entre hombres y mujeres son los mismos.

Con diez elementos distribuidos entre las unidades de Camporredondo, Rectoría y la Unidad Norponiente, hombres y mujeres capacitados para atender este tipo de situaciones trabajan como un programa de prevención y cercanía con los alumnos de los tres planteles en Saltillo, especialmente en Camporredondo.

En este espacio es en donde se han denunciado robos, acoso y consumo de drogas, por la cercanía con otros espacios públicos.

A LA BAJA PERO…

Según datos proporcionados por Marcelo Lara, subdirector administrativo de la Oficialía Mayor, en promedio son tres los casos de jóvenes de la Unidad de Camporredondo que se han hecho acreedores de alguna sanción por el consumo de sustancias tóxicas dentro del plantel.

Una integrante del Grupo de Reacción Universitaria señala que aunque ha disminuido el número de incidentes o posibles casos, lo que llama la atención es que se observa un comportamiento igual en las mujeres que en los hombres en el consumo de alcohol o de algún enervante.

“Ya es igual de grave que los chicos en el consumo de tóxicos, cigarros y alcohol, la conducta es muy similar. Ahí en el baño platicas con ellas, de qué están haciendo y cómo les va y te das cuenta que también consumen”, dijo la mujer que pertenece al grupo seguridad.

CREAR LAZOS DE CONFIANZA

Marcelo Lara dijo que uno de los objetivos de la creación de este grupo es ganarse la confianza de los alumnos para facilitar revisiones y apoyos

“Los guardias acuden con los estudiantes que creen que pueden tener un problema de seguridad, de posesión de cigarrillos, cervezas o un arma. Les informan que el grupo les ayuda en caso de que algún estudiante tenga sustancias o un objeto que pudiera ser usado como arma y después de ganarse su confianza les piden que les permitan revisar sus mochilas”, dijo.

ES SOLO DE APOYO

Al ser un programa de prevención, no están facultados para sancionar, solo para prevenir y detectar casos de consumo de drogas, actos violentos o situaciones de riesgo. “Yo no sancionó, yo lo que hago es detener y valorar la gravedad del tema. Si se detecta alguna irregularidad tengo que llevarlo a su centro de estudios para que se siga con el protocolo, ya sea suspensión, expulsión o rehabilitación. “Si es un tema de venta de drogas, ahí sí tengo que acudir a las autoridades, pero yo no sanciono, solo lo entrego”, concluyó.