Amazon, que está probando las primeras tiendas que funcionan de forma casi automática y sin necesidad de cajeros, llamadas Amazon Go, se ha visto forzada a retrasar su apertura debido a problemas técnicos ocurridos durante unas pruebas en su local de Seattle, en Estados Unidos, según The Wall Street Journal.

El supermercado Amazon Go de Seattle -ciudad originaria de la compañía- se anunció en diciembre de 2016, y en la actualidad aún no estaba abierto al público, sino que solamente podían utilizarlo los empleados de la compañía.

La tienda funciona de forma casi totalmente automática, equipada con videocámaras que vigilan los movimientos de los clientes y detectan automáticamente los productos que cogen de las estanterías. A la salida, no es necesario pasar por el cajero, ya que los productos se pagan a través del móvil.

El problema de la pionera tienda de Seattle se habría debido a que los sistemas informáticos de la tienda se sobrecargan cuando detectan más de 20 clientes en el interior de la tienda o cuando estos se mueven rápido, según ha informado WSJ. Además, otro defecto sería que también se producirían errores cuando los productos se mueven ligeramente de las estanterías.

Además de por lo moderno de la propuesta, Amazon había apostado por este modelo debido a que ahorraba costes al requerir solamente 5 empleados físicos, siendo el resto de puestos ocupados por 'robots'. Por el momento, debido los fallos técnicos ocurridos, la compañía tendrá que retrasar la apertura de sus supermercados hasta mejorar sus sistemas, aunque Amazon aún no ha adelantado fechas.