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Retoma Donald Trump la pelea por la financiación del muro
Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en que México pagará de un modo u otro el muro que pretende levantar en la frontera entre los dos países, el Partido Republicano ha reanudado la pelea para que el Congreso libere los fondos necesarios para comenzar con su construcción.
El Comité de Asignación de Presupuestos de la Cámara de Representantes presentó el martes una propuesta de ley de financiación del Departamento de Seguridad Nacional que contempla los 1,600 millones de dólares que la Administración Trump pidió ya hace unos meses para levantar la barrera con la que el presidente asegura que impedirá la entrada de inmigrantes ilegales.
Y el subcomité de Seguridad Nacional, que está dentro del que decide el presupuesto, le dio luz verde a última hora de la tarde del miércoles en el marco de una partida general de casi 14,000 millones de dólares destinada a la protección de la frontera y a aduanas. Es solo un primer paso en un camino que se antoja difícil hacia la aprobación por parte del Congreso. Pero Trump lo celebró en Twitter antes de partir hacia Francia.
"Gran victoria hoy para construir el muro. Asegurará la frontera y salvará vidas. !Ahora toda la Cámara y el Senado tienen que actuar!", escribió.
Es el segundo intento de conseguir un primer monto de dinero para el muro desde abril, cuando la inclusión de una primera partida para la barrera en los presupuestos de los últimos meses de este año fiscal, que acaba en septiembre, a punto estuvo de provocar un "shutdown" o cierre del Gobierno.
Los legisladores demócratas y algunos republicanos se opusieron a dar luz verde al presupuesto federal si se mantenía la partida. Y ante la posibilidad de tener que suspender los servicios públicos y dejar a trabajadores del Gobierno federal en casa por la imposibilidad de pagar sus salarios, Trump se avino a sacar ese punto del documento.
Con las dos cámaras del Congreso controladas por su partido, la pérdida de la votación hubiera sido una gran derrota simbólica al cumplirse 100 días de su llegada a la Casa Blanca. Pero advirtió de que ese paso atrás era solo un aplazamiento. "El muro se va a construir", dijo. "Ya estamos preparándonos”.
En junio, su Administración fijó para marzo o abril de 2018 el inicio de la construcción. La licitación abierta sigue en marcha y está previsto que en agosto se elijan los primeros prototipos.
Sobre ese trasfondo acaba de comenzar la nueva ofensiva para la financiación. Y según informó "Politico", Trump y su jefe de presupuesto, Mick Mulvaney, están dispuestos a mantener esta vez la petición de los fondos aunque eso suponga ir a un “shutdown".
Su estrategia encuentra respaldo en Capitol Hill. "Estoy dispuesto a hacer todo lo necesario en el Senado para asegurar que se mantiene la promesa que el presidente Trump hizo al pueblo estadounidense", manifestó el congresista por Alabama Mo Brooks, que se presentará para el Senado en las elecciones legislativas del año que viene.
Pero los demócratas, incluidos los más conservadores, mantienen también sin titubeos la posición de abril. Y hay republicanos, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Rayan, a los que la idea de un "shutdown" está lejos de apasionarles.
"Con la investigación sobre Rusia en marcha y las dificultades para aprobar la ley de asistencia sanitaria, la refriega por la financiación fronteriza podría ser una distracción bienvenida", analizó hoy “Politico".
Pese a perseguir que el Congreso libere fondos para levantar su muro, Trump insiste en que México pagará de una forma u otra por él. Volvió a hacerlo la semana pasada ante el presidente Enrique Peña Nieto, justo antes de mantener su primera reunión aprovechando la cumbre del G20. "Absolutamente", dijo Trump al ser preguntado por la prensa si sigue sosteniendo que México pagará la barrera.
Ese primer encuentro de los dos presidentes tendría que haberse celebrado en enero en Washington, pocos días después de la llegada de Trump a la Casa Blanca, pero Peña Nieto canceló su viaje precisamente por la insistencia del nuevo mandatario estadounidense en que su país pague la división física en una frontera común de 3,150 kilómetros en la que ya existen, no obstante, partes cerradas.
Si lo sabe, Trump de momento no ha revelado cómo obligará al vecino a pagar un muro cuyo coste final se desconoce (las estimaciones existentes lo sitúan en torno a los 21,600 millones de dólares).
Desde que inició su carrera presidencial, lanzó distintas ideas, que iban desde incautar las remesas de los inmigrantes mexicanos a recortar la ayuda bilateral a México, pasando por un aumento del costo de las visas a los mexicanos. Sopresó también la imposición de un arancel del 20 por ciento a las importaciones desde México. Pero todas las propuestas parecen haber caído en el olvido.
El mes pasado dijo públicamente que está considerando cubrir el muro con paneles solares de forma que la energía que genere sirva para pagarlo. "De esta forma, México tendrá que pagar mucho menos", llegó a manifestar. Pero para eso, primero tiene que levantarlo y, a día de hoy, el dinero para que comience la construcción aún no está.