Los industriales, hoteleros, restauranteros y otros integrantes del comercio recurrirían al amparo al no tener otra opción por el incremento desmedido de las tarifas de energía eléctrica, explicó el empresario Héctor Horacio Dávila Rodríguez.

El sector de restaurantes protestó apagando las luces de sus establecimientos como una medida de presión por el alza en las tarifas eléctricas.

El sector industrial está por tomar la decisión de ampararse, al igual que los hoteleros, porque no encuentran eco a sus demandas, primero de explicación de la conformación de la nueva tarifa eléctrica, y enseguida de que disminuya porque habrá un fuerte impacto a la inflación.

VANGUARDIA informó ayer que cámaras empresariales de Saltillo preparan una ola de amparos, pues de enero a octubre los costos de la energía eléctrica han subido desde 70 hasta un 112 por ciento en algunos casos, afectando los costos de operación de los negocios.

En la región Laguna incluso algunos alcaldes han formado un frente para pedir a la Comisión Federal de electricidad (CFE) que disminuya las tarifas de energía porque está afectando.

En la región Sureste, explicó Dávila Rodríguez, hay impactos fuertes en la industria porque muchos utilizan la energía para el funcionamiento de su maquinaria y los costos adicionales van de un 10 al 50 por ciento, dependiendo del giro.

Cabe señalar que uno de los factores que influye en el alza de las tarifas es que el gas, principal fuente para producir energía eléctrica, está cada vez más caro y México tiene que importarlo.

Sin embargo, el incremento a las tarifas de energía está pegando a la inflación, porque todos los productos se van a encarecer y esto repercutirá directamente en la población, señaló el empresario y presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila.