El nuevo acuerdo comercial que anunciaron ayer México y EU, establece reglas automotrices que provocan un “respiro” en la industria local, ya que fueron menos drásticas que las planteadas inicialmente por el gobierno de Donald Trump.
En este rubro, que había sido uno de los temas más espinosos y de los que Coahuila estaba al pendiente, se incluye que los vehículos ensamblados en la región deberán integrar un 75% de componentes hechos en la zona. El otro 25% puede ser de cualquier otra parte del mundo.
A diferencia de la regla anterior, que no establecía restricciones adicionales, la nueva estipula que, de este 75%, el 40% deben ser componentes producidos por empleados que reciban un salario de entre 16 y 19 dólares la hora. Estados Unidos y Canadá cumplen con este requisito, pero México no, pues en promedio paga 3 dólares por hora.
“Habrá hoy mayor requerimiento para que hagamos más cosas en América del Norte”, comentó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía y cabeza de la comisión negociadora, durante una conferencia en Washington, en la que estuvo acompañado por Jesús Seade, el representante del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en la modernización del pacto comercial, y Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores.
Según cifras dadas a conocer por Guajardo, el 70% de los vehículos que México exporta actualmente ya podrán cumplir con esta nueva regla. El otro 30%, compuesto por modelos que recién se empezaron a ensamblar en el país, deberán pagar un arancel de 2% a 3%, en lo que ajustan su base de proveedores a la nueva regla.
Este acuerdo comenzaría a operar en enero de 2020 teniendo una transición gradual hasta 2023.
Integrantes de la iniciativa privada de Coahuila dieron la bienvenida a este acuerdo, ya que consideraron que da certidumbre a las inversiones.
Aplaude con cautela IP local:
