La Junta de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU expresó su respaldo al planteamiento de una posible amnistía a campesinos mexicanos que son obligados a trabajar para el narcotráfico, en particular en el cultivo de la amapola.

Durante el foro ‘Regulación de la Amapola’ en el Senado de la República el miembro de la Junta, Raúl Martín del Campo Sánchez dijo que la propuesta de amnistía a este sector es congruente con principios de proporcionalidad a las convenciones internacionales de control de drogas.

Raúl Martín del Campo Sánchez dijo que la estrategia integral debe contemplar tres pilares:

- Recobrar el control del territorio nacional y el Estado de derecho.

- Impulsar programas de cultivo alternativo.

- Crear un programa que promueva el acceso controlado a los medicamentos para cuidados paliativos.

El representante de Naciones Unidas dijo que, junto a la amnistía, el gobierno debe subrogar los cultivos de amapola para dar alternativas económicas a los campesinos dentro de la legalidad. También advirtió que legalizar la planta no resolverá el problema de la violencia en México.