Este sábado, la Ciudad de México acoge la marcha del Frente Nacional por la Familia, un ramillete de organizaciones conservadoras de todo el País que se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha emitido un comunicado este viernes que recuerda que “restringir la posibilidad de contraer matrimonio a que lo hagan un hombre con una mujer, violenta el principio de igualdad y es contrario a los derechos de autodeterminación y libre desarrollo de la personalidad”.

La CNDH, que ejerce de ombusdman en México, se expresa así después de la fuerza que demostró el Frente hace unas semanas en Guadalajara y otras Ciudades del País, cuando decenas de miles personas salieron a las calles en defensa del matrimonio “tradicional”. “La libre expresión de ideas y el ejercicio del derecho a la protesta", reza el comunicado, "deben estar libres de promover prejuicios, estereotipos y estigmas que propicien la discriminación y acrecienten la exclusión y la desigualdad entre las personas”.

En mayo, el presidente, Enrique Peña Nieto, anunció que mandaría al Congreso una propuesta para legalizar el matrimonio gay. Aunque algunos Estados ya lo contemplan, la propuesta de Peña ampliaría este derecho a ciudadanos de todo el País. En estos meses, la iglesia mexicana ha aprovechado cada oportunidad para criticar la iniciativa del Gobierno, a veces incluso llegando a atacar la figura del Presidente. En junio, el obispo de Culiacán, en Sinaloa, Jonás Guerrero, dijo medio de broma: “¿no será que anda buscando gavioto en vez de gaviota?”. En México, a la primera dama se le conoce popularmente como la gaviota.

Entre tanto, organizaciones conservadoras de todo el País conformaron el Frente Nacional por la Familia. Sus simpatizantes defienden que el matrimonio solo puede darse entre un hombre y una mujer y asumen que la única familia es la “natural”, formada por el padre, la madre y sus hijos. Cuando se les pregunta, responden que ellos no discriminan a nadie, que no están en contra de los homosexuales, pero que un matrimonio es otra cosa. Hace unos días, el semanario Desde la Fé, de orientación católica, publicaba la opinión del doctor en derecho Jorge Adame, que comparaba el matrimonio con un contrato inmobiliario: “Así como hay compraventa y arrendamiento, debe haber Matrimonio y asociación afectivas libres, pero no darle el mismo nombre porque genera confusión”.

En agosto, el Frente por la Familia organizó marchas en varias ciudades del País. La de este sábado en la capital esperan que sea multitudinaria. Como respuesta, colectivos LGBT de la Ciudad de México han anunciado una concentración en el Ángel de la Independencia, lugar donde concluye la marcha. Cristian Galarza, portavoz del Frente Orgullo Nacional, ha dicho a los medios que irán para “mostrarles que somos seres humanos, como ellos y que venimos de familias como ellos y que podemos formar familias, como las de ellos”. El vocero del arzobispado de México, Hugo Valdemar, ha señalado por su parte el riesgo de que ambos grupos choquen y se produzcan disturbios y ha responsabilizado al Gobierno local de lo que pueda pasar.