Usted está aquí
Rescate felino: La vida después del circo
“La gente los usa como mascotas y lo estamos viendo cada vez más en México. El santuario busca rehabilitarlos y darles un mejor trato para que puedan terminar sus días aquí, después de que los rescatamos. Pasamos mucho tiempo en educar a la gente sobre este problema, porque si sabe sobre las consecuencias que puede haber mejor podremos combatir esta situación del abandono y maltrato de animales silvestres”, explicó Craig.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señaló que fue por primera vez a México hace 15 años para ayudar a los animales silvestres como Cucho y Diego. Hace tres años se realizó el convenio con la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Fauna Silvestre Bioparque Convivencia Pachuca, el cual permitió trasladar a 48 ejemplares a este santuario.
Si bien los animales tienen que estar en cuarentena entre 20 y 60 días para que se adapten a su nuevo hogar, a los ruidos y a los además ejemplares que se encuentran aquí, pueden convivir después en grupos de hasta seis de su misma especie en semilibertad, puesto que se les instala en terrenos abiertos de varias hectáreas.
El santuario tiene animales, como tigres, leones, osos, coyotes, llamas y jaguares, que provienen de México, Argentina, Perú, Uruguay, Kuwait y Armenia, entre otras naciones.
“Nuestras capacidades están creciendo. Estamos comprando más terreno y construyendo más infraestructura para acoger a más animales porque se volvió un problema en todo el mundo y en Estados Unidos también. Hay que darles un buen trato, rehabilitarles y darles una mejor vida en espacios grandes para que pueden vivir bien hasta su muerte”, dijo.
Para lograr mantener ese lugar sin fines de lucro, Pat Craig creó alianzas con grandes cadenas a través del país para obtener el alimento de los animales, materiales y otras necesidades para el santuario, para lo que se requieren dos millones de dólares al año solamente para alimentarlos. “Compramos gran parte de los alimentos y de los materiales que necesitamos, pero las alianzas que tenemos nos permiten darles mejor trato a los animales. Las donaciones que recibimos también nos permiten trabajar mejor y hacer más para ellos”, expuso.
El santuario cuenta actualmente con 38 empleados permanentes y en verano se agregan otros 10.