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Rescatan a una ballena que quedó varada en el río Támesis
Unidades de policía, bomberos y guardacostas rescataron en la madrugada de a una ballena varada en unas gradas de hormigón del río Támesis en su paso por el suroeste de Londres.
A rescue operation has taken place to free a small whale that became stranded in the River Thames.
Reporter Matt Graveling is at Richmond Lock for #BBCBreakfast where the rescue took place overnight.https://t.co/IWwB1w7w1b pic.twitter.com/TpqcB0Gze5— BBC Breakfast (@BBCBreakfast) May 10, 2021
La operación para liberar al cetáceo, de cuatro a seis metros de largo, empezó el domingo a las 19 horas GMT en la esclusa de Richmond Lock and Weir, donde también se desplazaron un equipo de biólogos marinos y veterinarios para evaluar el estado del animal.
A small whale has been freed after it became stranded along the River Thames in southwest London yesterday evening | Read more: https://t.co/vJ7qjQtiPX pic.twitter.com/WzgJ4ci8tS
— RTÉ News (@rtenews) May 10, 2021
Tras horas de trabajo, se logró rescatar a la ballena, que mostraba "comportamientos preocupantes", y trasladarla a una parte más profunda del Támesis, donde se escapó y se alejó nadando, según explicó en un comunicado un portavoz de la Royal National Lifeboat Institution (RNLI), que mantiene a sus unidades en guardia ante nuevos avistamientos.
Se trata de un incidente "muy raro e inusual", aseguró en una nota un comandante del cuerpo de bomberos de Londres, que activó tres camiones de bomberos, dos unidades de rescate y un bote para tratar de liberar al animal.
Centenares de personas se concentraron cerca del Támesis para seguir en directo la operación y aplaudieron cuando los guardacostas abandonaron el lugar para trasladar al cetáceo a una zona más segura.
La ballena rescatada es un rorcual menor, una especie comúnmente conocida como Minkle que puede llegar a pesar hasta 10 toneladas y medir unos 7.5 metros.
El Támesis ha sido escenario de raros avistamientos de cetáceos en otras ocasiones, como en 2018, cuando se encontró a una ballena beluga cerca de la localidad de Gravesend, a unos 40 kilómetros de la capital británica, o en 2006, cuando una ballena murió después de remontar el río hasta Londres.