Siete futbolistas lograron escapar del calvario en el que se encontraban en España, luego de que la Guardia Civil los liberara de una red de prostitución. 

Entre los siete deportistas sudamericanos, había un menor de edad. Todos ellos fueron engañados, pues les prometieron firmar con un equipo español, pero a su arribo a Prado del Rey, las cosas cambiaron. Les quitaron toda su documentación, dinero y fueron amenazados.

La operación se manejaba bajo el nombre "Promises", ellos mandaban a reclutadores a distintos países, para buscar a futbolistas con buen físico y engañarlos; incluso, les hacían pagar el viaje a España, con la promesa de que recuperarían ese dinero.

 Algunas familias de los jugadores tuvieron que recurrir a préstamos para poder solventar el gasto del viaje, pues querían apoyar el sueño, sin imaginar que terminaría en pesadilla.

Al llegar al país europeo, los miembros de la organización llevaban a los jóvenes a distintas casas para prostituirlos en un circulo homosexual.

Tres personas quedaron arrestadas por el delito de explotación sexual y, las autoridades locales continúan investigando el caso para meter a la cárcel a todos los reponsables.