Las ninfas de Plaza de Armas cuplirán este año 118 años de antigüedad, por sexta vez alcanzarán la mayoría de edad. Mientras su recubrimiento se cae y devela el maltrato en su interior, los encargados de su mantenimiento no se han hecho presentes.

Las cuatro ninfas que rodean la fuente de Plaza de Armas, integran el conjunto arquitectónico del corazón de la ciudad; son piezas de diferentes años que llegaron a la ciudad en momentos distintos. Las piezas de bronce ubicadas en la fuente llegaron a Saltillo como un regalo de extranjeros que habitaban la ciudad, mientras que las otras piezas de un material menos noble al cobre, llegaron después, informó el historiador Carlos Recio. 

Fue hace 5 años, el 18 de enero de 2013, cuando una grúa “desnucó” a la ninfa principal colocada en la parte alta de la fuente de Plaza de Armas, el daño provocado por la máquina requirió un trabajo de restauración asignado a especialistas.

La empresa responsable de retirar el pino de Navidad asumió el costo de reparación, autoridades informaron que la cifra rondó el millón de pesos.

La restauración concluyó un año después rehabilitando únicamente las ninfas de la fuente central, sin embargo, las esculturas ubicadas alrededor fueron olvidadas, hasta la fecha no han recibido atención de especialistas.

La ninfa con más daños carece del arpa que cargaba en su forma original, ésta habría sido robada dos años atrás. Sus brazos lucen desprendimiento, dejando ver su interior, la grieta cada vez más grande se extiende por el lado derecho de la escultura mientras la muñeca del lado izquierdo está por desprenderse completamente de la mano de la escultura.

VANGUARDIA denunció los daños en la misma pieza el año pasado. A pesar de la millonaria inversión para colocar el mega pino de Navidad y eventos familiares en el lugar, las esculturas no recibieron atención.

Trabajadores del INAH fueron buscados por esta casa editorial sin tener respuesta, mientras que el Gobierno no ha emitido postura alguna.