Réquiem por el IEPC (II)

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Réquiem por el IEPC (II)

La transición democrática que experimenta nuestro país, ha generado modificaciones legales e instrumentales. Derivado de estos ajustes, se cambió de nombre a la institución encargada de organizar las elecciones federales, ahora se denomina, Instituto Nacional de Elecciones. A su vez las instituciones encargadas de los procesos electorales en las entidades desaparecen para dar paso, en cada una de ellas, al Organismo Público Local Electoral. Así, tras catorce años, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPC) desapareció.

El IEPC, con el objetivo de acercar a los ciudadanos las herramientas tecnológicas para analizar e identificar actitudes que influyen en los asuntos políticos, creó en un marco de colaboración con la UAdeC, el Centro de Investigación y Estudios Estratégicos Electorales; derivado de este trabajo conjunto, meses después se estaban suscribiendo convenios de colaboración con universidades de España.

A lo largo de los catorce años de vida institucional, en el IEPC fueron consejeros en una primera etapa, como lo mencionamos la semana pasada, los licenciados Homero Ramos Gloria, Ángeles López Martínez, Jacinto Faya Viesca, Onésimo Flores Rodríguez y Xóchitl López.

El Consejo del IEPC se fue renovando e ingresaron otros consejeros —no mencionar a quienes formaron parte de éste sería una desmesura—: Jesús de la Garza Villarreal, Carlos Alberto Arredondo y Jesús Lara Escalante; así como Rafael Rodríguez Pantoja, Alberto Campos Olivo, Marco Antonio Kalionchiz Rodríguez, José Manuel Gil Navarro y Alejandro González Estrada.

Destacó el trabajo del ingeniero Luis de la Colina y su equipo de colaboradores, al desarrollar el sistema de la urna electrónica, que se utilizó en elecciones constitucionales y en un número importante de elecciones universitarias de Coahuila y otras entidades de la República. Cuando Vicente Fox, a la sazón presidente de México, conoció el sistema electrónico de votación del IEPC, encargó a los consejeros Homero Ramos, Onésimo Flores y Ángeles López Martínez, ampliar el sistema electrónico de votación para que los mexicanos radicados en el extranjero pudieran votar en las elecciones federales. Luis de la Colina desarrolló un sistema de votación por medio de internet, mismo que fue entregado a Santiago Creel, quien entonces estaba a cargo de la Secretaría de Gobernación.

Aunado al programa de votación electrónica, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), también estuvo bajo la responsabilidad de Luis de la Colina.

Organizar la instalación de más 3 mil 500 casillas en un estado no es poca cosa. Raymundo Fernández y Edmundo Gómez tuvieron a su cargo la organización y capacitación de los funcionarios de casilla para las jornadas electorales. Como usted sabe, las casillas se integran por un Presidente, un Secretario, un Escrutador y diversos Suplentes. Estos funcionarios de casilla electoral, son quienes respaldan y garantizan la voluntad ciudadana expresada en las urnas. Todo el andamiaje de organización electoral trabaja para que el día de la jornada, estén todas las casillas debidamente instaladas conforme lo marca la Ley.

Gabriela Noguez Sandoval, desde los inicios del IEPC, puso su mejor empeño en el área jurídica; en los últimos años fue la funcionaria responsable de la Unidad de Transparencia. Sandra Patricia Abasolo diseñó y ejecutó programas de participación ciudadana y Griselda Bocanegra tuvo bajo su resguardo el Archivo General. En ese archivo está todo documentado. Ese archivo quedará para la posteridad, y lo mejor, estará disponible para quien quiera hurgar en él.

En sus inicios, el IEPC solamente contaba con 28 servidores públicos para la organización de las elecciones.

La sociedad y los partidos políticos le otorgaron a la institución electoral confianza y los funcionarios actuaron apegados conforme a la ley. Y en esas andaban cuando se realizó la reforma política que desapareció al IEPC. Cosummatum est.

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