Republicanos contrarios a Donald Trump se hacen oír al inicio de la Convención Republicana

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Republicanos contrarios a Donald Trump se hacen oír al inicio de la Convención Republicana

El grupo de delegados que intentó evitar la nominación de Donald Trump se hizo oír este lunes, en la Convención Republicana (Foto: AP)
Un grupo de delegados escenifica el rechazo al candidato y la división en el Partido Republicano

CLEVELAND.- El grupo de delegados que intentó evitar la nominación de Donald Trump se hizo oír este lunes, al inicio de la convención republicana en Cleveland. Los delegados rebeldes se quejaron y algunos abandonaron el pabellón que acoge el cónclave después de que los dirigentes del partido rechazaran, alegando que no había suficientes apoyos, someter a un voto a viva voz las reglas de la convención.

Un voto a voz habría permitido saber cuántos delegados votaban en contra de las reglas y retrasar el inicio de la convención, en lo que hubiera sido una clara señal de rechazo a Trump.

Ese grupo de rebeldes intentó hasta el último momento evitar la nominación de Trump. Fue un espejismo que alimentó un sinfín de elucubraciones.

Entre mediados de marzo y principios de mayo, resucitó el concepto político de una convención abierta: Trump llegaría al cónclave republicano de Cleveland (Ohio), que empezó hoy, sin la mayoría de votos necesaria para ser proclamado candidato y podría surgir una alternativa de consenso que sería votada en segunda ronda. La aritmética lo hizo imposible y los rivales de Trump se retiraron en mayo.

Pero un pequeño grupo, llamado “Stop Trump” y que considera al magnate inmobiliario un conservador ambivalente, se mantuvo firme. Respaldados por donantes, se organizaron para tratar de cambiar las reglas de la convención y que cada delegado no estuviera obligado a votar al candidato elegido en las primarias de su Estado.

La semana pasada, se impuso la realidad: la campaña de Trump y el partido hicieron piña, y derrotaron con holgura (87 votos contra 12) a los insurgentes en una votación en Cleveland del comité de la convención.

Sin embargo, la protesta de este lunes en el pabellón, en contra de las reglas de la Convención que obligan a respetar el voto de las primarias, dilapida el intento de Trump de demostrar que ha logrado unir al partido.

Aún así, salvo sorpresas, el multimillonario neoyorquino será proclamado el jueves, sin sobresaltos, candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre.

Trump, más allá de la brecha que ha abierto en el Partido Republicano su retórica populista y “antiestablishment”, llega a Cleveland con un amplio respaldo: se ha impuesto ante 16 otros aspirantes, y es el republicano que más votos ha recibido en la historia del proceso de caucus y primarias del partido.

Hay ausencias de pesos pesados republicanos en la Convención, pero la cúpula del partido ha acabado dejando de lado sus reticencias y ha arropado a Trump, un verso suelto en el universo conservador.

El showman televisivo no tiene rivales. Es objeto de admiración en Cleveland. En las calles de la ciudad, se venden todo tipo de productos que ensalzan a Trump y denigran a su rival en las elecciones, la demócrata Hillary Clinton.

La Conversión del partido hacia Trump ha ido en paralelo a la de los ciudadanos. En marzo de 2015, tres meses antes de anunciar su candidatura, Trump solo era la primera elección para un 1% de los votantes conservadores, según un análisis del centro demoscópico Pew, difundido este lunes.

En abril de este año, lo apoyaban el 44%, y ahora lo hacen el 88%.

Pero este apoyo creciente ha sido volátil. Entre marzo de 2015, y abril de 2016, la mayoría de votantes republicanos cambiaron de opinión sobre quién era su favorito, pero Trump se mantuvo como el aspirante con más respaldo.

El colectivo más reticente a apoyar a Trump era más educado y religioso que su base de votantes más fieles.