DALLAS, EU.- Texas fue sede de un tiroteo en el que murieron ocho personas. Sin embargo, el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó que “no cambia nada” en el debate sobre la legislación sobre armas.

Sin embargo, 61 por ciento en el país se opone a la política de armas de Trump, de acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos The Associated Press-NORC.

El mandatario recordó que una comprobación de antecedentes no habría evitado ni este incidente ni los registrados en los últimos años.

El presidente estadounidense aseguró que estaría trabajando con demócratas y republicanos en la legislación sobre armas cuando el Congreso reanude sus actividades este mes.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó un proyecto de ley que pide la verificación de antecedentes en cada compra de armas de fuego, incluidas las ventas en ferias de armas, que actualmente están exentas.

Sin embargo, la medida no ha sido votada en el Senado, que está bajo control del Partido Republicano.

En agosto, un hombre armado mató a 22 personas e hirió a otras 24 en El Paso, Texas, mientras que otro atacante mató a nueve e hirió a 27 en Dayton, Ohio.

Tras esos acontecimientos, Trump manifestó su apoyo a tener un mayor control sobre antecedentes de los compradores.

Pero después retomó el discurso de la Asociación Nacional del Rifle, que no limita la venta de armamento.