La semana pasada, una reportera de la televisora del Ajusco se convirtió en el tema de conversación luego de que hiciera gala de su prepotencia al ser inspeccionada durante una prueba de alcoholímetro en la que su comportamiento dejó mucho que desear.

La reportera Selene Flores hizo alusión a las influencias que tenía y argumentó que el oficial que la inspeccionaba trató de extorsionarla pidiéndole dinero; sin embargo, no es la primera vez que pasa por este tipo de situaciones e intenta evadirlas.

El pasado mes de enero de 2014, la reportera también fue detenida y señaló que ella no había hecho nada y de igual manera, aseguró que querían dinero a cambio y hasta envió un tuit a las autoridades de la Ciudad de México denunciando los hechos.

Aunque esta mujer ha perdido la credibilidad de los usuarios en redes sociales, quienes incluso cuestionan su doble moral, pues hace unos días había realizado un reportaje sobre el nuevo reglamento de tránsito, donde criticó la falta de conciencia de los automovilistas, otra vez, no predicó con el ejemplo. 

Fuente: Provincia