PARRAS, COAH.- La tarde de este martes se reportó un fuerte olor a carne podrida en el centro de la ciudad, y de inmediato acudieron elementos de la policía civil de Coahuila para verificar el reporte.

Confirmados los malos olores, se buscó al dueño del comercio llamado IMPULS, pero no fue localizado, por lo que solicitaron el permiso a los propietarios del inmueble.

Estos comentaron que no sabían nada de su inquilino, porque ya tenía meses sin abrir el negocio, así que llevaron un cerrajero para que tumbara la chapa y poder pasar acompañados de un notario que diera fe de los hechos.

Al abrir la puerta del negocio salían moscas verdes y los refrigeradores llenos de carne con gusanos, son los que generaban el mal olor.

El propietario del inmueble, de nombre Carmelo, comentó a las autoridades que ya tenía denuncia en contra de su inquilino de nombre Oniel Benito Barrón Figueroa, porque eran más de tres años que no le pagaba la renta.

Carmelo aprovechó que estaba abierto y sacó la mercancía que se vendía en ese negocio, como ropa, zapatos y juguetes, aasí como los aparadores donde se exhibía la mercancía.

Y LUEGO LA GRAN SORPRESA

Al desalojar el inmueble se percataron que en el interior se encontraba un hoyo de aproximadamente 4 metros de hondo por 2 de ancho, por lo que se dio aviso a las autoridades, ya que pensaban que era una fosa clandestina, ya que de ahí también ahí salían malos olores.

Llegaron los bomberos para que revisaran al fondo bajando con una escalera, pero en el interior del hoyo no se encontró nada, por lo que desconocen cuál era la finalidad de escarbar.

¿QUERRÍAN ROBAR UN BANCO?

Se dijo que posiblemente trataban de hacer un túnel para entrar un banco que se encuentra frente a ese negocio, por la calle Reforma, pero es solo una hipótesis.

Al ver algunas personas que se encontraba abierto ese lugar, acudieron para cobrar, porque el rentero también les debía mucho dinero, desde el costo de una casa de cerca de 200 mil pesos, hasta 5 y 10 mil pesos.