Estados Unidos.- Una joven estadounidense renunció a su trabajo en una tienda de ropa por sentirse ofendida en un correo que le mandó su jefa. La insólita historia la compartió en su perfil de Facebook.

Sherene Zarrabi, una estudiante universitaria de Oklahoma, posó con innumerables prendas de vestir del establecimiento y las publicó en sus cuentas de Instagram y Facebook. Esta actividad era común entre sus colegas.

Sin embargo, la autoridad de la empresa Dainty Hooligan, Jessica Issler, se enfadó por la actitud de las empleadas y envió un correo sobre el tema.

“Espero que quede claro: quiero que una chica de talla S, el estereotipo de ‘modelo’, se pruebe nuestras ropas. Por favor, usa las imágenes de nuestros modelos de Stillwater. Esto no es para menospreciar a nadie, pero sí queremos comunicar las expectativas que tenemos a la hora de presentar nuestra marca. No te lo tomes como algo personal. Todo lo que quiero es una buena representación de nuestra tienda. A cambio de la libertad, te pido que elimines todas las imágenes de cualquiera que no encaje con nuestros criterios”, se lee en el buzón de Zarrabi.

La joven, quien empezó a trabajar en la compañía en septiembre de 2015, se sintió aludida y criticó la postura de la jefa. Decidió publicar en Facebook el mensaje que le llegó su correo el 1 de febrero.

“No quiero representar o apoyar una marca que tiene este tipo de valores y creencias arcaicas. Esta es la razón por la que las jóvenes tienen problemas con la imagen corporal. Es asqueroso. Renuncio inmediatamente, y sugiero a mis amigos y familiares no apoyar a Dainty Hooligan. Quiérete, no importa cómo te veas”, expresó.

Las palabras de Zarrabi se popularizaron velozmente. Usuarios de Facebook y otras redes sociales compartieron sus pensamientos con el “hashtag” “#StandWithSherene”.

“Yo nunca pretendí ser mala o atacar, pero no me estoy disculpando por las reglas de fashion”, dijo Issler en una entrevista con O’Colly. Según ella, la joven tiene problemas emocionales.