En una solemne ceremonia oficiada en Catedral de Saltillo, 100 sacerdotes de la Diócesis de Saltillo renovaron sus votos; durante la misa crismal, también fueron bendecidos los santos óleos.
A la ceremonia acudieron religiosos de todas las parroquias que pertenecen a la Diócesis de Saltillo, dicha misa es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma y bendice los óleos (aceites) de los catecúmenos y de los enfermos.
El rito de esta misa incluye la renovación de las promesas sacerdotales.
Luego de la consagración, Raúl Vera afirmó desconocer cuál es la familia que ofreció la donación de recursos para rehabilitar la Catedral.
“No te sé decir, no sé nada, apenas el párroco... a lo macho, no sé nada sobre esa donación”, fue la respuesta del obispo.
PIDE APOYO PARA SACERDOTES DE PARRAS
Sobre la situación del acuífero de Parras, señaló que lo sacerdotes no están solos y que necesitan la protección de la gente. “No podemos planear la tierra sin sustentabilidad de la población”, dijo.
En días pasados se llevó a cabo una marcha en donde cientos de personas salieron a protestar por las intenciones de llevar el agua del acuífero de Saltillo Sur que a Parras, hacia Ciudad Derramadero.
El apoyo lo pidió a los 100 sacerdotes que renovaron compromiso en la misa crismal de ayer frente a una gran cantidad de feligreses.
“El padre está muy solito y en estas cosas no podemos dejarlo solo. Los sacerdotes tenemos que hacer la misma lucha y la protección.
“El agua de Saltillo está en manos de une empresa privada y a esa empresa privada le interesa muchísismo tener agua para vender.
“Una cosa que están diciendo los expertos que le han seguido los pasos a Aguas de Saltillo es que el 40 por ciento del agua que se distribuye en Saltillo lo desperdicia Agsal”, criticó.
“Comparo la situación con ocasiones similares en las Sierra de Guerrero en donde los pobladores de varios ejidos hacían reuniones para ponerse de acuerdo sobre el destino de este recuso”, dijo.
“No es politiquería; la tierra es de todos. Estamos por una pequeña temporada en este mundo y a Cristo le interesa que la vida sea digna. Quienes somos discípulos de Jesús no podemos descuidar la vida de la tierra”, dijo a los sacerdotes.
